El Ministerio de Defensa argentino celebró junto a la Fábrica Argentina de Aviones 'Brigadier San Martín' (Fadea) un contrato interadministrativo con el fin de inspeccionar y modernizar otro de sus aviones Hercules. En esta ocasión se trata del avión con matrícula TC-100, para el que se prevé una inversión de 15,5 millones de dólares.
Si bien los detalles de las tareas realizadas en el avión están protegidos por el secreto militar debido a razones de defensa y seguridad nacional, este Hercules no es la primera aeronave que atraviesa este proceso. Previo a esta unidad, Fadea se encontraba trabajando sobre el TC-64.
Esta cifra está compuesta por los 5,3 millones de dólares en concepto de materiales, y por los 1.026 millones de pesos argentinos, o casi 10,2 millones de dólares según el tipo de cambio oficial.
Mantenimiento programado
En su momento, en diálogo exclusivo Infodefensa.com, la directora de Fadea, Mirta Iriondo, detalló: "Al avión se le hace isocrónica, PDM (mantenimiento programado, por las siglas en inglés de Programmed Depot Maintenance) y pintura. O sea, todo lo estructural. Eso es como un mantenimiento, pero está como 'modernización' porque sobre eso después se instala toda la parte de aviónica. Y eso se va a hacer con todos los Hercules".
Además, al ser consultada acerca de cómo esta modernización prolongar la vida útil de estas aeronaves, Iriondo explicó: "Esas modernizaciones son electrónicas. Y se le hace ese upgrade para que cumpla con la normativa internacional. Un avión de ese tipo dura mucho. Estos aviones se fabricaron en la década del 60. Es un avión noble… pero el límite muchas veces está en los repuestos. Y llega un momento que ya nadie usa esos aviones entonces es muy difícil conseguirlos”.