El prototipo de avión no tripulado de combate Neuron cumplió el pasado 26 de febrero cien vuelos de prueba a cargo de la Dirección General de Armamento (DGA, organismo francés encargado de las adquisiciones de defensa) y completó con ello su campaña de ensayos para mostrar su capacidad de sigilo en el aire para el Ministerio de Defensa francés. El aparato continuará ahora fuera de Francia con nuevas pruebas, primero en Italia y luego en Suecia, dos de los países socios de este proyecto encabezado por la compañía gala Dassault Aviation y del que también forman parte España, Grecia y Suiza.
El Neuron –iniciado en 2003 para desarrollar nuevas tecnologías de vehículos aéreos de combate no tripulados, UCAV, por sus siglas en inglés– logró su bautismo del aire a finales de 2012. Durante la campaña de pruebas de la DGA que ahora ha concluido se ha medido la huella de radar e infrarrojos que deja el aparato. Con ellas se ha evaluado su capacidad para escapar de varios tipos de sensores operativos, principalmente radares basados en tierra y aerotransportados, además de buscadores de misiles.
En los ensayos han participado distintos centros de investigación de la DGA ubicados en las localidades francesas de Istres, Cazaux, Bruz y Toulouse, y en ellos “se aprendieron valiosas lecciones sobre las características de sigilo de este tipo de aeronaves”, según la información divulgada por la propia agencia de armamento.
En el proyecto Neuron, encabezado por la francesa Dassault Aviation, también participan las compañías Alenia Aermacchi (Italia), Saab (Suecia), Airbus Defence and Space (España), HAI (Grecia) y Ruag (Suiza).
Este avión con forma de ala de más de 12 metros de envergadura supera las 17 toneladas de peso máximo al despegue y puede alcanzar una velocidad máxima operativa de Mach 0,8. El aparato ha sido diseñado con dos bahías para bombas y también cuenta con capacidad para portar armas de fuego y sistemas guiados.
Aprovechado por el programa franco-británico FCAS
La experiencia que Francia ha adquirido con el Neuron ya ha comenzado a explotarla en el futuro proyecto de UCAV FCAS (siglas en inglés de Futuro Sistema de Combate Aéreo) desarrollado junto al Reino Unido, país que no forma parte del proyecto Neuron porque inició su propio programa –el Taranis–. Los estudios industriales de esta iniciativa franco-británica comenzaron el pasado 5 de noviembre. Con ella se pretende aprovechar las lecciones aprendidas por ambos países para desarrollar un prototipo del que será ya un verdadero sistema de armas.
De momento, los drones actuales se centran en misiones de reconocimiento o en los llamados “ataques quirúrgicos”, pero aún no desarrollan las tareas propias de los aviones de combate en sí. El planteamiento estratégico actual incluye el uso de estos sistemas durante los primeros momentos de un conflicto para destruir las defensas antiaéreas, pero sin sustituir realmente aún la labor de los aviones pilotados.
El desarrollo de tecnologías a partir de las lecciones aprendidas con el Neuron servirán previsiblemente en un futuro avión de combate sin piloto que podría equipar a las fuerzas aéreas europeas en torno al año 2030.
Estrategia industrial más allá de los cazas Gripen, Rafale y Eurofighter
El coste del proyecto Neuron se estimó en 406 millones de euros. Con él también se busca la puesta en práctica de un proceso de innovación en gestión y organización de un programa de cooperación europea. Para que resultase eficaz, se optó por mantener un único punto de decisión, la DGA, y un único punto de ejecución, Dassault Aviation (contratista principal).
El desarrollo de programas de este tipo lleva un tiempo apuntándose por los expertos como una estrategia fundamental para mantener las habilidades y capacidades de la defensa aérea en Europa más allá de la actual generación de cazas tripulados Gripen, Rafale y Eurofighter.
Por otra parte, distintos expertos en aeronáutica sitúan el año 2030 como el momento en el que los cazas tripulados serán sustituidos en el combate por las aeronaves no tripuladas que se comienzan a desarrollar ahora.
Foto: Dassault Aviation