El Gobierno de Chile dio luz verde al inicio de los estudios de adquisición de tres nuevas fragatas que permitirán reemplazar a los buques más antiguos en servicio en la Escuadra Nacional y a la compra de un nuevo modelo de helicóptero ligero que reforzará el entrenamiento de pilotos y las labores de vigilancia y rescate costero de la Armada de Chile.
El ministro de Defensa Nacional, Alberto Espina, confirmó en octubre de 2018 que su cartera firmó la resolución que aprueba el comienzo del proceso de adquisición de tres nuevos buques que reemplazarán a la fragata antisubmarina Type 22 FF-19 Almirante Williams y a las fragatas antiaéreas clase L FFG-11 Capitán Prat y FFG-14 Almirante Latorre que cumplirán su vida útil a mediados de la próxima década
El comandante en jefe de la Armada de Chile, almirante Julio Leiva, había expresado en el mes de enero que su institución estaba analizando distintas soluciones para reemplazar a estas tres unidades y entre estas opciones está la compra de fragatas usadas y la construcción en Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar).
La adquisición de plataformas de superficie de segunda mano es la alternativa que ha tomado mayor fuerza con el paso de los meses ya que la construcción de nuevas unidades en el país requiere una gran inversión y la grada de Asmar Talcahuano estará ocupada por el proyecto del rompehielos Antártica I hasta el 2022.
La Armada de Chile sigue con gran interés el proceso de retiro de las fragatas Type 23 que la Royal Navy iniciará en el breve plazo. La institución ha sondeado esta posibilidad puesto que el Reino Unido cuenta con 13 unidades similares a las tres Type 23 que posee la Armada de Chile y tiene una amplia experiencia en la operación y sostenimiento de este tipo de buques antisubmarinos. Cabe destacar que Asmar está realizando un programa de modernización en la fragata FF-05 Almirante Cochrane que será replicado en sus dos unidades gemelas.
La Aviación Naval podrá materializar la compra de cinco helicópteros livianos que reemplazarán el material de vuelo Bell UH-57B Jet Ranger. El proyecto de Ley de Presupuesto 2019, tal como publicó en exclusiva Infodefensa.com, asignó una glosa de 6,7 millones de dólares para financiar la primera etapa del proyecto que contempla además la construcción de un hangar para el nuevo material de vuelo.
El proyecto Gaviota, nombre que recibe esta iniciativa, era una necesidad largamente anhelada por la Aviación Naval ya que los helicópteros Jet Ranger se acercan al final de su vida útil tras servir por casi cinco décadas en la institución y se requiere un nuevo modelo de aeronave que mejore la formación de pilotos de ala rotatoria y la protección de la vida humana en el mar. La aeronave seleccionada se empleará además en labores de policía marítima, tráfico marítimo, aeroevacuaciones médicas y enlace.
La adquisición del nuevo helicóptero ha despertado el interés de importantes fabricantes aeronáuticos. En la XI Exhibición y Conferencia Internacional Naval y Marítima para Latinoamérica, Exponaval 2018, que se desarrolló en la base aeronaval Concón entre el 4 y el 7 de diciembre, Airbus Helicopters presentó el H125. Por su parte el grupo italiano Leonardo participará con el AW119Kx Koala mientras que Bell hará lo propio con el 407GXP.
La planta industrial de Asmar Talcahuano inició en marzo de 2018 el programa de modernización de la fragata Type 23 FF-05 Almirante Cochrane que incorporará nuevas tecnologías que mejorarán e incrementarán sus capacidades de combate.
El buque especialista en guerra antisubmarina es la primera de las tres unidades Type 23 en servicio en la Escuadra Nacional que incorpora el sistema de gestión de combate CMS 330 de Lockheed Martin Canada, el misil antiaéreo/antimisil de guía activa CAMM de MBDA y el radar naval multifunción de vigilancia y adquisición de blancos TRS-4D de Hensoldt.
La implementación de los nuevos sistemas en la FF-05 Almirante Cochrane demandará un refit estimado de 18 meses. Los trabajos contemplan, además, la remodelación de la cubierta de vuelo para estandarizarla con el diseño que poseen las unidades gemelas y la adecuación del buque para incorporar el sonar remolcado de búsqueda activa/pasiva de baja frecuencia S2087 de Thales Underwater Systems que es empleado por la FF-06 Almirante Condell y la FF-07 Almirante Lynch.
Asmar Talcahuano se encuentra ejecutando también la construcción del rompehielos Antártica I. La unidad será el primer rompehielos que construya un astillero del hemisferio sur. Este buque constituye una iniciativa de gran valor estratégico ya que permitirá efectuar tareas logísticas, operaciones de búsqueda y rescate, investigación científica y reabastecimiento de las bases y estaciones científicas que Chile tiene en el continente blanco.
El proyecto de construcción naval Antártica I se inició el 16 de agosto y será el más grande y complejo que haya desarrollado Asmar en su historia. Se basa en el modelo Vard 9 203 de Vard Marine y tiene clasificación Ice Class (PC5). Podrá romper una capa de hielo de un metro de espesor de un año de antigüedad cubierto con hasta 20 centímetros de nieve a una velocidad de tres nudos. Tendrá una eslora de 111 metros, 21 metros de manga y 7,2 metros de calado y será capaz de operar a una temperatura de -30°C. Dispondrá de un alcance de 14.000 millas náuticas, autonomía para operar 60 días y su velocidad máxima será de 15 nudos.
Asmar ha ejecutado en este año la fase de selección de sistemas y componentes. En el mes de marzo se oficializó la adjudicación del sistema de propulsión del rompehielos a GE's Electric Marine Solutions. Asmar firmó contratos con la empresa española Ibercisa Deck Machinery que suministrará la maquinaria de cubierta y con la compañía italiana Melcal que diseñará, fabricará e instalará en el buque dos grúas del tipo pluma rígida con capacidad para levantar 20 toneladas de carga. Se ha unido también a esta cadena de proveedores Damen Marine Components que producirá servomotores y timones para el buque.
La Fuerza de Submarinos finalizó en 2018 el primer programa mundial de recuperación integral de submarinos de la clase Scorpène. Este programa, efectuado en las instalaciones de Asmar Talcahuano, permitió recobrar las capacidades nominales originales de diseño de los submarinos SS-23 General O´Higgins y SS-22 General Carrera que están en servicio en la Armada de Chile desde mediados de la primera década del siglo XXI.
El trabajo realizado por el astillero nacional abarcó la recuperación completa del casco, motores eléctricos y diésel, activación y reemplazo de las baterías además de la revisión y recuperación de todos los componentes mecánicos, eléctricos, electrónicos, ópticos e hidráulicos que poseen estas plataformas de combate construidas por Naval Group.
El primer refit se realizó en el SS-23 General O´Higgins y concluyó en 2016. Por su parte el SS-22 General Carrera finalizó este programa en el segundo semestre de 2018. Cabe destacar que el SS-23 General O´Higgins incorporó un disipador de calor para reducir la firma térmica generada por los gases de escape dificultando las tareas de detección de sensores térmicos embarcados en aeronaves.
La Armada de Chile continuó en 2018 el programa de modernización de las aeronaves de exploración aeromarítima y lucha antisubmarina Lockheed P-3ACH Orion y Airbus Defence And Space C295ACH Persuader.
La Aviación Naval adjudicó en octubre de 2016 el proyecto Albatros IV a IMP Aerospace para ampliar a más de 15.000 horas de vuelo, lo que equivale a 20 años de uso, la vida operativa de los dos Orion que tiene en servicio. El P-3ACH Orion, matrícula Naval 404, inició el programa en enero de 2017, y la segunda unidad, el Naval 407, arribó en mayo de 2018 a las instalaciones que posee la empresa canadiense en el aeropuerto de Halifax, Nueva Escocia.
Los Orion de Chile reciben trabajos de mantenimiento de depósito, reemplazo de componentes de las alas y montaje de un nuevo estabilizador horizontal, modernización de aviónica e instalación de nuevos motores. Ambas unidades incorporan la suite de aviónica integrada Fligh2™ de equipos de comunicaciones, navegación y vigilancia.de la empresa Collins Aerospace que posee avanzadas pantallas y un sistema integrado de gestión militar/civil de vuelo.
La Aviación Naval, que compró en octubre de 2007 una flota de tres C295ACH Persuader, reincorporó al servicio, en marzo de 2018, el avión Naval 501 que fue sometido a un mantenimiento mayor efectuado por Airbus Defence and Space en España.
Este programa, que se debe efectuar cada ocho años de acuerdo al calendario de mantenimiento de la aeronave, comprende una serie de trabajos de inspección y certificación del estado técnico para garantizar la disponibilidad operativa y asegurar el ciclo de vida del material de vuelo.
La segunda aeronave, matrícula 502, se trasladó a Europa a finales del mes de septiembre para someterse a este programa de revisión y se espera que retorne al país durante el primer semestre del 2019.
El año que finaliza tuvo un especial significado para la Armada de Chile ya que efectuó un conjunto de actividades que pusieron término a la conmemoración del bicentenario de su creación el cual incluyó una Revista Naval que reunió a siete buques de cinco países y a 18 unidades de la institución.
La Armada de Chile demostró en el plano internacional su capacidad para conducir y liderar las operaciones marítimas en el ejercicio naval más grande e importante del mundo, Rim of the Pacific, Rimpac 2018, que se efectuó en la costa de Hawaii entre el 27 de junio y el 2 de agosto.
El comodoro Pablo Niemann se convirtió en el primer oficial de una marina no anglo parlante en estar al mando del Componente Marítimo de las Fuerzas Combinadas (CFMCC) que reunió en esta oportunidad 46 unidades de superficie, 5 submarinos, 200 aeronaves y más de 25.000 efectivos de 25 países. Rimpac contempló en esta oportunidad misiones anfibias, ejercicios antisubmarinos y de defensa antiaérea así como operaciones contra piratería, remoción de minas, eliminación de artefactos explosivos y misiones de buceo y rescate además de operaciones de ayuda frente a desastres naturales y ejercicios de seguridad marítima.
La institución desplegó a Rimpac 2018 la fragata antisubmarina FF-07 Almirante Lynch con un helicóptero AS332F1 Cougar del Escuadrón de Helicópteros de Ataque HA-1 de la Aviación Naval. Además de esta unidad envió un Estado Mayor integrado por 52 especialistas que realizaron labores de coordinación y de operación en el CFMCC durante el desarrollo del ejercicio y un pelotón de 36 Infantes de Marina del Batallón IM N°21 Miller de la Brigada Anfibia Expedicionaria (BAE) al mando del subteniente IM Ernesto Iribarne que se incorporó a una compañía del 3° Regimiento de Marines de Estados Unidos y desarrolló incursiones de largo alcance, asalto anfibio y captura de instalaciones terrestres.
La Armada de Chile exhibió también sus capacidades en en el programa de cooperación DESI (Diesel Electric Submarine Initiative) de la Armada de Estados Unidos. En este ejercicio particIpó el submarino SS-21 Simpson que puso a prueba las capacidades y técnicas de lucha antisubmarina de las unidades navales y aéreas de Estados Unidos.
El SS-21 Simpson, un submarino de la clase 209/1400L, arribó el 2 de julio a la base naval Point Loma de San Diego, California, tras iniciar su periplo desde el puerto base de Talcahuano el 22 de mayo. El personal chileno efectuó entrenamiento en lucha contra incendios y control de daños por inundaciones en las instalaciones del Destacamento del Centro de Aprendizaje Submarino (SLC) de San Diego para posteriormente enfrentar en el mar a su contraparte estadounidense.
El submarino fue protagonista además del ejercicio Chilemar VIII cuyo propósito es entrenar y estandarizar procedimientos de salvataje de submarinos siniestrados. Esta actividad se realiza desde el año 2009 para verificar el nivel de interoperabilidad y las capacidades que tienen ambas instituciones para desarrollar misiones de búsqueda y rescate de unidades submarinas.