La Unidad Mixta de Investigación (UMI) de la Universidad de A Coruña (UDC) y Navantia trabaja en un proyecto conocido como buque sin cables o Sistema de Servicios Integrado (SSI) que apuesta por reducir de forma considerable el cableado de las nuevas plataformas navales, con el objetivo final de implantar la solución en las futuras fragatas F-110 de la Armada española.
Esta iniciativa forma parte del programa Astillero del Futuro en el que la compañía estatal y la universidad gallega investigan también el desarrollo de sistemas innovadores en otras áreas como la ciberseguridad, los vehículos autónomos o la aplicación de las tecnologías disruptivas (realidad aumentada, internet de las cosas...) a los equipos de comunicaciones de abordo.
Junto con una disminución de hasta un 20% en el volumen de cables de un buque, el proyecto SSI pretende dar soporte a la incorporación de las tecnologías 4.0. Desde la empresa detallan que la intención es incorporar este desarrollo al programa de las F-110, eso sí, "siempre que los resultados tecnológicos y temporales lo permitan".
El diseño está financiado a través de la UMI y los fondos de I+D+i de Navantia y cuenta con la participación de la UDC, la propia Navantia, la Universidad de Vigo -como directora técnica- y la Armada española, que colabora en calidad de invitado en el panel de evaluación.
En un principio, el proyecto constó de dos actuaciones diferenciadas, asociadas a las áreas que emplean más cable: la distribución eléctrica y la del alumbrado. Tras los estudios realizados entre los años 2015 y 2018, la UMI ha decidido poner el énfasis en la integración en un único sistema, bautizado SSI, de la iluminación, megafonía, servicios de acceso inalámbricos seguros y sensorización diversa.
Navantia ofrece en un comunicado más detalles sobre el proceso seguido. "De acuerdo con la metodología de diseño que se utiliza en los programas importantes de Defensa (Ingeniería de Sistemas), el proyecto pasó en 2018 la Revisión de Diseño Crítico de los Requisitos (SRR), la Revisión Preliminar del Diseño (PDR) y la Revisión Crítica del Diseño (CDR)".
Estas fases dieron como resultado "un entorno virtual que permite simular el comportamiento del sistema, junto con el despliegue de un entorno físico que replica una porción del buque y sobre el que se desarrollan las pruebas de integración y de los módulos de software".
El siguiente paso será la industrialización del sistema entre el periodo 2018-2021, con el fin -insiste Navantia- de ser uno de las soluciones más innovadoras abordo de la nueva fragata F-110 de la Armada española".