La industria firmará este junio el desarrollo del futuro caza europeo

El principal proyecto militar europeo, el denominado Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS, por sus siglas en inglés), espera firmar cuatro nuevos contratos con la industria a mediados del próximo mes de junio, durante la celebración del salón aeronáutico internacional Paris Air Show en Francia. El primer contrato de este programa iniciado por Francia y Alemania, y al que recientemente se ha sumado España, fue adjudicado el pasado febrero. La formalización de ese primer acuerdo supuso el primer paso verdaderamente cuantificable desde del proyecto desde que los principales mandatarios de ambos países, Emmanuel Macron y Angela Merkel, anunciaron en julio de 2017 el desarrollo conjunto de un avión de combate.

Ahora, como recoge el primer periódico económico alemán, el Handelsblatt, “se pone en serio el proyecto” con la intención de sus artífices de firmar cuatro contratos con la industria el próximo junio. Este rotativo calcula que el nuevo avión, que entrará previsiblemente en servicio en torno al año 2040, generará una facturación a la industria de 500.000 millones de euros durante toda su vida útil.

Los acuerdos previstos permitirán a la industria iniciar los trabajos de desarrollo del futuro sistema. De momento “tenemos un primer contrato para la arquitectura general, porque las necesidades deben ser coordinadas entre Alemania y Francia antes de que nuevos socios puedan unirse”, según explicó la ministra de Defensa francesa, Florence Parly, antes de que España se sumase a la iniciativa en igualdad de condiciones el pasado febrero.

Lo que se prevé firmar ahora son “los primeros contratos industriales para la construcción de un modelo de demostración del caza”, como los define Parly, en declaraciones al medio alemán. En concreto está previsto que se firme durante el desarrollo de Paris AirShow de un contrato con la compañía francesa Dassault Aviation para el futuro avión de combate de nueva generación, otro con Airbus (el otro gran socio del proyecto) para el desarrollo de la aeronave no tripulada que contempla el FCAS, y las firmas MTU y Safran se encargarán del desarrollo de los motores. Además se encargará a Airbus, y probablemente a Thales, la integración general del sistema de armas. Esta fase será la primera en la que se deberán efectuar cantidades importantes de dinero para que la industria despegue, de acuerdo con el citado periódico.