El 18 de octubre comenzaron en Santiago las manifestaciones en demanda de mejoras sociales, las que luego se extendieron a todo el país. Desde ese entonces los detectives de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) han debido desdoblarse para realizar sus tareas investigativas y de apoyo al restablecimiento del orden público.
La Policía de Investigaciones es una institución de carácter civil que, junto a Carabineros, componen las Fuerzas de Orden y Seguridad. Ambas dependen del Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
La PDI tiene como función principal, pero no única, investigar y aclarar los delitos que ya han ocurrido, a fin de establecer quiénes fueron sus participantes; establecer las condiciones y circunstancias en que se originaron; recolectar las evidencias y pruebas; y detener a las personas involucradas, entregándolas a la justicia.
La misión
Según el artículo 4º de la Ley Orgánica, su misión fundamental es investigar los delitos de conformidad a las instrucciones que al efecto dicte el Ministerio Público, sin perjuicio de las actuaciones que en virtud de la ley le corresponde realizar sin mediar instrucciones particulares de los fiscales.
El artículo 5º de dicha ley agrega que corresponde en especial a la Policía de Investigaciones: contribuir al mantenimiento de la tranquilidad pública; prevenir la perpetración de hechos delictuosos y de actos atentatorios contra la estabilidad de los organismos fundamentales del Estado; dar cumplimiento a las órdenes emanadas del Ministerio Público para los efectos de la investigación, así como a las órdenes emanadas de las autoridades judiciales, y de las autoridades administrativas en los actos en que intervengan como tribunales especiales.
También se estipula que debe prestar su cooperación a los tribunales con competencia en lo criminal; controlar el ingreso y salida de personas del territorio nacional; fiscalizar la permanencia de extranjeros en el país; representar a Chile como miembro de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol); y dar cumplimiento a otras funciones que le encomienden las leyes.
Despliegue policial
El 5 de noviembre, en la Comisión de Seguridad Pública del Senado, el director general de la PDI, Hector Espinosa, informó que el 18 de octubre los detectives fueron acuartelados y, con la finalidad de optimizar los recursos, el desplieguede se centró en las ciudades de mayor complejidad. Además informó que de la flota policial compuesta por unos 2.600 vehículos, se registraron 12.000 salidas, realizando unos 8.000 operativos.
"Las policías, en todos los países del mundo, están preparadas para que un pocentaje de la sociedad cometa delitos, no para que salgan en masa a cometerlos. Y eso, obviamente, provoca que seamos sobrepasados", declaró el director.
La institución ha contado con el apoyo de unidades especializadas como la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim); la Brigada Aeropolicial (Bapol), que ha disponibilizado a sus helicópteros Airbus H125 (AS350 B3) para tareas de vigilancia aérea; y la Brigada de Reacción Táctica Metropolitana (BRTM) con sus blindados IAS Testudo para la detención flagrante de delincuentes que están saqueando distintos centros comerciales en casi todo el pais.
Cifras
En un artículo de opinión publicado el 18 de noviembre en el diario La Tercera, el director Espinosa complementa las cifras de las operaciones policiales que ha efectuado la institución desde que se iniciaron las manifestaciones. Ahí se señala que a consecuencia de los hechos vividos en las últimas semanas, la Policía de Investigaciones ha debido desplegar el máximo de sus capacidades, en todo el país, con el fin de responder a las necesidades que impone el resguardo del orden público y en los deberes investigativos que le son propios.
Es así como, en el cumplimiento de dichas tareas, se ha llegado a desplegar hasta 8.000 mil integrantes (de casi 12.000) en forma simultánea, los que han efectuado más de 3.000 detenciones, por distintos delitos. Se han recuperado cerca de 1.300 millones de pesos (1,6 millones de dólares) en especies robadas en distintos saqueos, y a la fecha, hay 62 policías lesionados de diversa consideración.
"Son cifras que dan cuenta de una gestión investigativa, en tiempos de crisis como los que estamos viviendo, donde hemos aplicado análisis criminal e inteligencia policial. No obstante, sabemos que ningún guarismo es capaz de reflejar el dolor, el miedo y el sufrimiento que hemos visto en las calles de Chile en estos días", indica Espinosa en su artículo, añadiendo que "somos personas habituadas a lidiar con las facetas más oscuras de la conducta humana. A diario convivimos con personas que sufren porque sus derechos han sido vulnerados. Conocemos la pobreza, porque nuestro trabajo nace precisamente de la calle. El hábitat natural de un PDI no es una oficina ni la comodidad".
"Durante estos aciagos días que atraviesa nuestra República, hemos sido testigos de enormes actos de violencia, muchos de ellos protagonizados por delincuentes habituales que se camuflan entre las multitudes pacíficas, aprovechando cualquier oportunidad para robar y/o destruir, generando perjuicios a grandes empresas, pero también a pequeños comerciantes, trabajadores independientes, estudiantes, y dueñas de casa".
El director general menciona que "es tiempo de terminar con la violencia y volver a establecer la paz social en Chile, porque es la única forma de que las legítimas demandas que la ciudadanía ha formulado puedan ser correctamente acogidas, canalizadas y convertidas en realidad. De otro modo, nos enfrentamos a un futuro muy incierto, algo que, estoy seguro, nadie quiere, mucho menos los integrantes de la Policía de Investigaciones". Y puntualiza que "hicimos una promesa ante nuestra bandera, y nuestra historia nos confirma que nunca le hemos dado la espalda a Chile, y tengan la más absoluta certeza que esta no será la ocasión".
Fotos 1, 4, 5, 6, 7 y 8: PDI.
Foto 2: Interpol.
Foto 3: TVN.