Este nuevo año entra en vigor el primer presupuesto europeo en el que se incluye específicamente un fondo de defensa. El momento coincide con importantes incrementos en las partidas militares de muchos países del viejo continente. Con los nuevos fondos militares, entre otras distintas iniciativas, Europa trata de buscar un hueco propio en la industria militar mundial que le haga menos dependiente de Estados Unidos. El embate no parece fácil, y de hecho la UE se ha visto en la necesidad de abrir la puerta determinados países, entre ellos precisamente Estados Unidos, para que puedan tomar parte en sus proyectos de defensa.
La cuantía de los primeros fondos europeos de defensa prevista para el periodo 2021-2027 (7.000 millones de euros según el acuerdo alcanzado en julio) es notablemente menor a la planteada en un primer momento, en buena parte como consecuencia del embate del coronavirus. El contratiempo se ve en parte compensado este año por un crecimiento de los presupuestos de importantes países.
Alemania, por ejemplo, tiene previsto incrementar sus gastos militares casi un 3% este ejercicio; Francia va a subir sus partidas en defensa un 4,5% en 2021; Grecia directamente va a aumentarlas hasta doblar las del ejercicio precedente; España las va a agrandar un 4,7% (400 millones más); en Noruega se ha previsto un incremento de sus gastos en defensa del 27% en los próximos ocho años, a contar desde este 2021; Finlandia ha propuesto dotarse de un 54% más de fondos para atender su defensa, sobre todo ante la compra prevista de nuevos aviones de combate, y Suecia también va a aumentar sus presupuestos militares un 40% entre 2021 y 2025.
Con estos incrementos, algunos países van a acometer nuevas adquisiciones, como las previstas de cazas por parte de varias naciones. Suiza espera revelar entre abril y junio próximos el fabricante de su nuevo avión de combate tras aprobar la operación en referéndum el pasado septiembre; Finlandia tiene abierto un programa de cazas al que optan Eurofighter, Dassault, Saab, Boeing y Lockheed Martin, y cuyo ganador debe conocerse este 2021; Ucrania también prevé avanzar durante el nuevo año en sus planes de compra de aviones de combate de un fabricante occidental al que aún debe elegir; Serbia quiere adquirir por su parte una veintena de unidades, y, entre otros, Croacia tiene intención de hacerse con varios ejemplares, en concreto una docena de cazas.
Sin dejar de mirar el cielo, en este principio de año está previsto que se firme el contrato del futuro dron Europeo Euromale, por parte de sus socios (Alemania, Francia, Italia y España), de modo que el modelo pueda estar disponible a partir de 2028.
En aeronaves de ala rotatoria destacan los avances previstos en el programa de un futuro helicóptero europeo que suscribieron el pasado noviembre Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y Grecia.
En el ámbito naval hay expectación por el programa indio de nuevos submarinos P-75I, que prevé dar nuevos pasos durante el nuevo año, lo que se está siguiendo con especial atención desde España, Francia, Alemania, Rusia y Corea del Sur, los países a los que pertenecen los cinco constructores navales que compiten por hacerse con un contrato calculado en el entorno de los 6.300 millones de dólares.
Sin salir del mar, resulta interesante conocer que este año China se aproximará un poco más a su objetivo de contar con la mayor flota de buques militares del mundo, superando a Estados Unidos. Su plan pasa por incrementar sus unidades navales un 20% en diez años. Entre sus futuros buques se encontrarán algunos portaviones, un tipo de nave que lejos de desaparecer, como algunos llegaron a augurar, lleva camino de atravesar una época dorada. De hecho está previsto que acaparen el 11% del gasto mundial en buques militares en la próxima década.
Con los pies en tierra, el sector de blindados prevé continuar la senda de nuevas adquisiciones que ya ha mostrado en 2020. En concreto la actividad crecerá previsiblemente en 2021 en torno a un 5,8%, como ocurrirá de media en los siguientes ejercicios hasta 2025, según las previsiones del analista de mercados neerlandés ASD Reports.