El patrullero oceánico OPV-82 Comandante Toro de la Primera Zona Naval de la Armada de Chile fiscalizó a cuatro embarcaciones chinas que se desplazaban frente a las costas de Coquimbo verificando que no se encontraban efectuando la extracción de recursos pesqueros dentro de la ZEE.
La actividad, que permite resguardar los intereses marítimos nacionales y comprobar el efectivo cumplimiento de las medidas de conservación de los recursos pesqueros del país, se desarrolló en el marco de una Operación de Vigilancia Oceánica en las cercanías del parque marino protegido Nazca-Desventuradas que tiene una superficie de 300.000 km2.
Las naves extranjeras, que forman parte de un flota compuesta aproximadamente por 410 embarcaciones de pesca y 14 de apoyo logístico, navegan frente a las costas nacionales en busca del calamar gigante que por temporadas se encuentra disponible tanto en el océano Atlántico como en el Pacífico.
El buque y el helicóptero embarcado Airbus BO-105 Bolkow (UH-05) Naval 44 del Escuadrón de Helicópteros de Propósitos Generales (HU-1) de la Aviación Naval identificaron y fiscalizaron a los pesqueros chinos Xin Ji Li 56, WeiYu 18, Lulanyuanyu 058 y Fu Xin, a unas 220 y 250 millas naúticas frente al puerto de Coquimbo.
Las unidades aeronavales chilenas tomaron registros fílmicos y fotográficos de las embarcaciones comprobando que no tenían desplegados sus aparejos o redes de pesca y que no estaban en labores de pesca en la ZEE.
La Armada de Chile, como publicó Infodefensa.com, mantiene un monitoreo permanente del tránsito de flotas pesqueras internacionales ante la eventual operación en aguas de responsabilidad nacional para lo cual emplea sus medios de supeficie y aéreos para hacer cumplir la reglamentación internacional y garantizar el respeto a las normas del país.
El paso de estas embarcaciones es controlado constantemente por el Centro de Monitoreo y Análisis de la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar) a través de un sistema de posicionamiento automático satelital (VMS), el cual reporta la posición a una central de monitoreo de la secretaría de la Organización Regional del Pacífico Sur.
El comandante del buque, capitán de fragata Andrés Silva, indicó que “este control se enmarca dentro de las Operaciones de Vigilancia Oceánica que se realizan regularmente, y que son un esfuerzo institucional que involucra tanto medios aéreos como de superficie, las cuales están orientadas a controlar y vigilar las actividades de las flotas pesqueras en los espacios marítimos de responsabilidad nacional, además de proyectar la presencia del Estado en las aguas frente a las costas de Chile y proteger nuestros recursos naturales”.
El oficial agregó "que en la presente operación vamos a navegar cerca de 1.600 millas náuticas, lo que equivale a patrullar un área cercana a las 40.000 millas náuticas o 137.200 km2, verificando que la flota pesquera internacional no se encuentre efectuando pesca ilegal en nuestra Zona Económica Exclusiva, además de patrullar parte del parque marino protegido Nazca-Desventuradas, que tiene una superficie de 300.000 km2 y en donde la Armada de Chile tiene la misión de resguardar para proteger el medio ambiente marino y sus recursos”.
El OPV-82 Comandante Toro pertenece a la primera generación de patrulleros oceánicos construidos por Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar). Es el segundo de un total de seis unidades planificadas en el proyecto Danubio IV por la Armada de Chile. En la actualidad la institución cuenta con cuatro patrulleros oceánicos. El último buque de la clase es el OPV-84 Cabo Odger que entró en servicio en agosto de 2017.
La construcción del OPV-82 Comandante Toro se inició en diciembre de 2006. Fue lanzado al mar el 14 de octubre de 2008 y comisionado el 27 de agosto de 2009. Su primer puerto base fue Valparaíso y arribó a esa ciudad el 5 de octubre de 2009. Por necesidades del servicio fue destinado a la Cuarta Zona Naval operando desde febrero de 2010 a enero de 2018 en el puerto de Iquique.
El buque tiene 80,6 metros de eslora, 13 metros de manga, 16,5 metros de puntal y 3,8 metros de calado. Desplaza 1.728 toneladas. Tiene una autonomía de 30 días y un rango de acción de 8.000 millas náuticas. Posee dos motores diésel Wärtsila modelo 12V26 de 4.080 KW que le entregan una velocidad máxima de 22 nudos. Dispone de dos generadores diésel de 800 kVA cada uno y un generador de emergencia de 100 kVA.
El OPV-82 Comandante Toro tiene un cañón Bofors L70 de 40 mm asociado a un control de fuego Aries de la empresa chilena Desarrollos de Automatización (Desa). Dispone de seis afustes para ametralladoras Browning M2 de 12,7 mm.
La unidad tiene una dotación de 32 tripulantes y puede transportar 30 pasajeros. Cuenta con hangar y cubierta de vuelo para la operación de un helicóptero tipo Dauphin. Posee dos lanchas semirrígidas Pumar AR740 OPV para operaciones de interdicción marítima y rescate de náufragos.