Los convertiplanos V-22 ya suman 400 unidades y 21 años operativos

El Mando de Sistemas Aéreos de la Marina de Guerra estadounidense (Navair) ha anunciado la recepción del convertiplano V-22 Osprey número 53 del Mando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea. Lo relevante es que se trata de la unidad número 400 entregada hasta el momento de esta aeronave capaz de aterrizar y despegar verticalmente, como un helicóptero, y rotar sus hélices en el aire para volar a velocidades y alcances más propios de un avión.

En palabras del coronel del Cuerpo de Marines Mathew Kelly, responsable del programa de la Oficina del Programa Conjunto V-22, estos aparatos “siguen teniendo una gran demanda y siguen protegiendo a nuestro país y a nuestros aliados en todo el mundo a través de operaciones de combate, asociaciones de entrenamiento internacional y misiones humanitarias”. El coronel Kelly recuerda que ya “han pasado más de 20 años desde que se entregó la primera unidad de producción del V-22 y estamos orgullosos de alcanzar otro hito en nuestra entrega número 400”.

El pasado 24 de mayo se cumplieron en concreto 21 años desde que el primer V-22 de producción fue entregado por Bell y Boeing (sus constructores) a su usuario, en ese caso el Cuerpo de Marines estadounidense. Desde entonces se han suministrado otros 397 aparatos de este modelo a la Marina de Guerra de Estados Unidos, la Fuerza Aérea del país y el citado Cuerpo de Marines. Los 2 restantes, hasta completar los 400 en total (incluyendo el de la primera entrega de 199), se corresponden con los que ya se han suministrado a Japón, de los 17 que ha encargado ese país.

Interés español

Tokio es de momento el único cliente internacional del modelo. A las 17 aeronaves que ha ordenado se les calcula un coste total de 3.000 millones de dólares, incluido todo su equipamiento y servicio anexo.

Israel inició los trámites de compra de este modelo, pero a principios de este mismo año Tel Aviv optó por no adquirirlos ante las dificultades de contar con un presupuesto que lo permita. En todo caso, los militares israelíes aún consideran la necesidad de hacerse con entre 12 y 14 unidades del V-22 Osprey.

Otros países, entre ellos España, han llegado a estudiar la posibilidad de hacerse con varios ejemplares de un ingenio único en la actualidad por su combinación de capacidades propias tanto de un helicóptero como de un avión de ala fija.

Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos trabajan en la actualidad por incorporar al Osprey a los portaaviones de su Armada, para lo que se ha desarrollado una variante de la aeronave denominada CMV-22B, con la que se pretende sustituir a los aviones de transporte C-2A Greyhound.