El buque anfibio portaeronaves Juan Carlos I de la Armada ha comenzado su periodo de mantenimiento programado en el astillero de Navantia en Puerto Real (Cádiz).
El LHD hacia este lunes la maniobra de entrada y atraque en dique escoltado por hasta cuatro remolcadores. La varada incluye trabajos de reparación, revisión y mantenimiento del casco y de elementos como las hélices o los propulsores, que se extenderán hasta finales del próximo mes de diciembre.
Desde la Armada explican a Infodefensa.com que la varada consistirá en una revisión de todos los elementos del buque a los que únicamente puede accederse en dique. Los trabajos se centrarán principalmente en la revisión de gran entidad de los propulsores azimutales (pod), así como las hélices de maniobra de proa, aletas estabilizadoras y la totalidad de las válvulas de fondo.
Los operarios de Navantia y de la industria auxiliar también llevarán a cabo la inspección y reparación de los esquemas de pintado de la obra viva (la parte del buque sumergida), obra muerta (parte del buque no sumergida), superestructura y tanques tanto de combustible como de lastre y agua potable. Este tipo de actividades de mantenimiento son esenciales para mantener la operatividad de los buques. En el caso del Juan Carlos I, la última varada tuvo lugar hace cinco años, en 2015.
La previsión es que el buque deje el dique el 27 de diciembre, según los plazos que manejan Navantia y la Armada. Con sus más de 27.000 toneladas de desplazamiento y 232 metros de eslora, es el mayor buque de guerra jamás construido en España. Fue botado el 10 de marzo de 2008 en el astillero de Navantia en Ferrol y entró en servicio en la Armada el 30 de septiembre de 2010. La dotación está formada por 295 personas: 31 oficiales, 53 suboficiales, 66 cabos primeros y 145 cabos y marineros.
Está diseñado para efectuar cuatro perfiles de misión: buque anfibio, capaz de transportar a una fuerza de Infantería de Marina para realizar un desembarco, apoyando a las operaciones en tierra; buque de proyección de fuerza, transportando fuerzas de cualquier ejército a un teatro de operaciones; plataforma eventual para la aviación embarcada, sirviendo de plataforma a los vectores aéreos de proyección estratégica; y buque para operaciones no bélicas: apoyo humanitario, evacuación de personal de zonas de crisis, buque-hospital en zonas afectadas por catástrofes, etc.
Puede transportar y operar hasta 30 aeronaves entre helicópteros medios y pesados en perfil de operaciones anfibias, o bien entre 10 y 12 aviones F35B o AV-8B+ Harrier, más un número similar de helicópteros medios, cuando actúa con perfil de misión de portaaviones.