El Comando de Operaciones Terrestres (COT) del Ejército de Chile es el organismo responsable de planificar, organizar, dirigir, controlar y evaluar el alistamiento operacional de las unidades de la Fuerza Terrestre en función de las capacidades militares requeridas por la institución para su empleo en operaciones militares, tanto en tiempo de paz como guerra.
Su origen está enmarcado en las previsiones contempladas en el Plan Alcázar, documento matriz en el proceso modernizador que estableció en la década de 1990 como objetivo central racionalizar y optimizar los medios humanos y materiales del Ejército de Chile en forma armónica con la realidad política, social, cultural y económica del país
Esta alta repartición fue finalmente establecida el 23 de junio del 2003 en el contexto de una transformación mayor a la estructura orgánica y obedece a una concepción que modifica la organización territorial a una operacional y por otra parte cambia el sistema de mando y control, las tareas y las responsabilidades.
Esta nueva organización operacional del Ejército de Chile se caracteriza por permitir la realización de más funciones militares, poseer una mayor proyección en el tiempo, ser multifuncional, interoperativa y más tecnificada.
El COT, cuyo cuartel general está en la ciudad de Concepción, Región del Biobío, está encargado de la función matriz Accionar que implica la instrucción, entrenamiento y empleo de la Fuerza Terrestre de la institución.
Con este propósito debe preocuparse del nivel de alistamiento para alcanzar el mayor grado de equipamiento, operacionalidad y disponibilidad conduciendo y controlando su accionar en función de los objetivos impuestos por el Ejército de Chile.
Además de las operaciones militares de guerra, el COT debe coordinar, disponer y controlar la organización, preparación y equipamiento de las unidades de emergencia, consideradas en la planificación institucional para el apoyo ante catástrofes y desastres en territorio nacional.
Este organismo ejerce un mando integral respondiendo a la mantención de la disciplina, el cumplimiento de las órdenes y la observancia de la doctrina, la normativa legal y las disposiciones reglamentarias vigentes.
En la actualidad están bajo la dependencia del COT: I División, con cuartel general en Antofagasta; II División Motorizada, con cuartel general en San Bernardo; III División de Montaña, con cuartel general en Valdivia; IV División, con cuartel general en Coyhaique; V División, con cuartel general en Punta Arenas; y VI División, con cuartel general en Iquique.
Como parte de la planificación anual de instrucción y entrenamiento, el COT realiza visitas inspectivas para conocer en terreno la eficiencia operacional, homologando los procedimientos y entregando orientaciones a las unidades que integran las seis divisiones de la institución.
Estas actividades permiten al COT hacer un diagnóstico del nivel de entrenamiento alcanzado, poner a prueba la preparación del personal y verificar la capacidad de sostenimiento de efectivos y material que tiene el Ejército de Chile.
Asimismo, anualmente desarrolla en los campos de instrucción y entrenamiento (CIE) que posee la institución, ejercicios en las que las diferentes unidades practican técnicas de combate además de procedimientos administrativos y logísticos enfocados a satisfacer las necesidades de los combatientes y de los medios desplegados.
En estos períodos se certifican las capacidades del personal y el entrenamiento en habilidades guerreras, además de los procesos de planificación y conducción de unidades, involucrando todos los niveles de mando.
El COT certifica también el desarrollo y el nivel de eficiencia de la instrucción que reciben en las Fases de Formación como parte del Período de Especialización Técnica, los soldados conscriptos que efectúan el Servicio Militar en las unidades militares de todo el país.
La institución tiene en marcha el Plan de Desarrollo Estratégico al 2026 que fija los lineamientos para lograr la flexibilidad, polivalencia e interoperabilidad que permitan proyectar y consolidar un Ejército funcional y altamente disponible para actuar tanto en operaciones tradicionales como en operaciones militares distintas de la guerra contribuyendo además a una mayor eficiencia en la gestión de los procesos internos.
El documento considera un proceso de racionalización institucional, dirigido a mejorar la gestión del recurso humano y destinado a optimizar aspectos administrativos, logísticos, de instrucción y entrenamiento, en beneficio de una mayor eficacia en el empleo de los medios de la Fuerza Terrestre con el objeto de conformar una Institución acorde a la realidad nacional e internacional.
En el marco de la primera fase de ejecución del Plan de Desarrollo Estratégico al 2026, denominado Plan de Acción Orca 2015-2018, se suprimieron los Regimientos Reforzados y en su reemplazo se establecieron tres Brigadas Motorizadas, un Destacamento Acorazado, dos Destacamentos Motorizados y cuatro Destacamentos de Montaña para disponer de una fuerza altamente operacional, completa y sostenible.
Por su parte, la segunda fase, denominado Plan de Acción Carrera 2019-2022, cuyos ejes son completar e incrementar capacidades, considera la creación, el cese y modificaciones en la organización con el propósito de perfeccionar la gestión de los recursos institucionales.
Los objetivos generales del Plan de Acción Carrera 2019-2022 son completar las dotaciones orgánicas de la Fuerza Terrestre y Estructura Superior del Ejército (ESE); continuar desarrollando iniciativas tendientes a lograr una mayor eficiencia en la administración de los recursos y completar al máximo el equipamiento de la Fuerza Terrestre conforme a los proyectos previstos.
En el marco de esta etapa, la Brigada de Operaciones Especiales (BOE) Lautaro y la Brigada de Aviación Ejército (Bave) dejaron de depender del COT pasando a integrar el Comando de Operaciones Especiales (Cope) que unifica a todas las unidades de fuerzas especiales del Ejército.