La República de China (nombre oficial de la más conocida como Taiwan) se prepara para comenzar a construir este mismo mes su primer submarino de diseño propio. El país asiático se convierte de este modo en miembro de un limitado grupo de países con esta capacidad de desarrollar y poner en el agua este tipo de buques. Apenas Alemania, China, España, Francia, Japón, Rusia y Suecia pueden diseñar y fabricar en la actualidad sus propios submarinos convencionales. Otros países, como Corea y Brasil, también los fabrican, pero son desarrollos de otros países, y EEUU y Reino Unido únicamente sacan adelante proyectos de submarinos nucleares.
La Armada taiwanesa ha confirmado esta semana que su proyecto de construcción de ocho submarinos propios está progresando y este mismo noviembre comenzará la fabricación del primero. De este modo trata de disipar las informaciones que se han publicado apuntando que el programa se había pospuesto, según recoge el medio local Taiwan News.
En mayo del año pasado comenzaron las obras en un astillero de la firma estatal CSBC Corporation en Kaohsiung, al sureste de Taiwan, para permitir la construcción de submarinos en él. La previsión de la Armada taiwanesa es que estas instalaciones estén concluidas este mes, lo que permitirá llevar a cabo inmediatamente la ceremonia que marcará el inicio de la producción de los submarinos.
El periódico taiwanés UDN informó previamente de que el proyecto nacional de submarinos se había retrasado y que el director del Centro de Desarrollo de Construcción Naval de la Armada, el general Shao Wei-yang, había dimitido. La Armada ha aclarado esta semana que esta información no se corresponde con los hechos y que el general Wei-yang continúa en su puesto esforzándose para facilitar el progreso del programa.
Si el calendario previsto se cumple, el primer submarino desarrollado por Taiwan, al que se le calcula un coste de 49.360 millones de nuevos dólares taiwaneses (1.470 millones de euros al cambio actual), estará finalizado en 2024 y comenzará sus pruebas de mar en 2025.
España y Alemania, descartadas
El país optó por desarrollar sus propios submarinos después de que no llegase a concretarse el compromiso norteamericano de construir ocho unidades para el país. Estados Unidos lleva más de cuarenta años sin construir submarinos convencionales. Además, Alemania y España se habían descartado para ofrecer sus diseños a Taiwán por temor a ofender a China, en disputa con el país por considerarlo como parte de su territorio.
El ministerio de Defensa taiwanés anunció entonces, a finales de 2014, la aprobación de las directrices para el contrato de diseño de un sumergible indígena. En una comparecencia ante el parlamento del país del viceministro de Defensa, Chiu Kuo-cheng, se reveló que los trabajos de diseños se iniciarían en 2016 por un coste estimado de 3.000 millones de dólares taiwaneses (82,3 millones de euros al cambio actual), tal y como publicó Infodefensa.com entonces. Los trabajos preparatorios, que se iniciaron en 2015, se estimaron en 10.000 millones de dólares taiwaneses (cerca de 300 millones de euros). Un año después trascendió la existencia de conversaciones con Japón para la posible adquisición a ese país de submarinos de la clase Soryu, los mismos que en aquel momento la industria nipona estaba ofreciendo a Australia en el programa que finalmente ganó la francesa DCNS.
También en 2016, el jefe del Estado Mayor de la Armada de Taiwan, el vicealmirante Mei Chia-shu, anunció finalmente la asignación de 470.000 millones de dólares taiwaneses (cerca de 14.000 millones de euros al cambio) a doce proyectos de construcción naval que se desarrollarán hasta el año 2040, y que incluyen la construcción local de los submarinos.