Luz verde definitiva a los 7.953 millones del Fondo Europeo de Defensa

El Fondo Europeo de Defensa (FED) ya es una realidad completa. El Parlamento Europeo ha adoptado definitivamente el reglamento de esta herramienta, paso previo a su publicación estos días en el Boletín Oficial. El nuevo fondo está dotado con cerca de 8.000 millones de euros para el periodo 2021-2027, repartidos en 2.650 millones de euros para la denominada ventana de investigación y 5.300 millones para cofinanciar la llamada ventana de capacidades. Entre un 4 y un 8% de las partidas irán dedicadas a financiar tecnologías disruptivas.

La Comisión Europea acogió el pasado 29 de abril con satisfacción la adopción del FED, tras su aprobación ese día por parte de la Eurocámara, como también es conocido el Parlamento Europeo. El FED, dotado con un presupuesto de 7.900 millones de euros, es el instrumento insignia de la Comisión para apoyar la cooperación en materia de defensa en Europa. Con él se cofinanciarán proyectos colaborativos de investigación y desarrollo de capacidades que amplifiquen las inversiones militares nacionales. Además fomentará una base industrial de defensa innovadora y competitiva, según sus responsables. De este modo reforzará la soberanía tecnológica de la Unión Europea y, por tanto, su autonomía estratégica abierta.

“Oportunidad sin precedentes”

Este 2021 es, por tanto, el primer año de implementación del nuevo FED, que estará operativo hasta el ejercicio 2027, en consonancia con el marco financiero plurianual. En total está dotado, para todo el periodo, de un presupuesto de 7.953 millones de euros a precios corrientes. Esta dotación financiera se divide en dos pilares. Por un lado se asignarán 2.651 millones a la financiación de la investigación colaborativa de defensa para abordar las amenazas de seguridad emergentes y futuras, y otros 5.302 millones se emplearán en cofinanciar proyectos de desarrollo de capacidades colaborativas.

Entre un 4 y un 8% del presupuesto del FED se destinará al desarrollo o la investigación de tecnologías disruptivas (es decir, tecnologías que tienen el potencial de crear innovaciones revolucionarias). Este presupuesto, según el comunicado emitido por la Comisión Europea, “representa una oportunidad sin precedentes para contribuir al desarrollo de una industria europea de defensa competitiva e innovadora”.

El establecimiento completo del FED, tanto en su vertiente legal como financiera, permitirá ahora al Comité de Programa (PC), presidido por la Comisión y compuesto por representantes de los Estados miembros, discutir prioridades y abordar temas con el objetivo de abrir convocatorias de propuestas en el verano de 2021. La Comisión será la encargada de gestionar directamente el programa, y se invita a la Agencia Europea de Defensa (EDA, por sus siglas en inglés) a participar como observadora. El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) se encargará de asistir en el comité.

“Una Europa más fuerte”

Para la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, “este es un paso importante para una Europa más fuerte”. El nuevo fondo, ha añadido, “desempeñará un papel clave para que las pymes puedan participar en las cadenas de suministro de defensa y ampliar la cooperación industrial transfronteriza”. La herramienta brindará, además, “oportunidades a empresas de todos los tamaños, ayuda a lograr soluciones más innovadoras para fomentar un mercado interior abierto”, de modo que, ha concluido, “además de una cooperación de defensa más fuerte, contribuye a nuestra competitividad”.

Por su parte, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, se ha referido al momento de la aprobación definitiva del FED como “un día histórico para Europa”. Ahora, ha apuntado, “la idea de trabajar juntos para promover nuestra Unión de Defensa y para la seguridad de los ciudadanos de la UE es ahora una realidad tangible. En un contexto global donde Europa necesita ser más fuerte, más resistente y más autónoma en áreas estratégicas, el Fondo Europeo de Defensa es un hito y contribuirá significativamente a la seguridad de los ciudadanos de la UE”.

Colaboración entre empresas

El FED busca, sin sustituir los esfuerzos de los Estados miembros, promover la cooperación entre empresas de todos los tamaños y agentes de investigación en toda la UE relacionados con el desarrollo de tecnología y equipos de defensa interoperables y de última generación.

En concreto, el nuevo fondo apoyará proyectos de defensa competitivos y colaborativos a lo largo de todo el ciclo de investigación y desarrollo. Sobre todo se centrará en proyectos que tienen el potencial de cambiar las reglas del juego para las fuerzas armadas de los Estados miembros, según sus artífices. Con él se busca fomentar la innovación e incentivar la participación transfronteriza de las pymes. Los proyectos se definirán sobre la base de las prioridades de capacidad de defensa acordadas por los Estados miembros en el marco de la Política Común de Seguridad y Defensa y, en particular, en el contexto del Plan de Desarrollo de Capacidades. Los proyectos tendrán como objetivo contribuir a los intereses de seguridad y defensa de la Unión Europea.

El FED también permite la participación de filiales europeas de empresas de terceros países, y también la cooperación con empresas de terceros países, siempre que su participación garantice los intereses de seguridad y defensa de la UE y cumpla las rigurosas condiciones de seguridad establecidas en el reglamento del Fondo Europeo de Defensa.

Efecto legislativo

La creación de un Fondo Europeo de Defensa se anunció por primera vez en 2016. La Comisión presentó la primera versión del Fondo Europeo de Defensa en junio de 2017 y emprendió la cooperación en defensa a nivel de la UE gracias a dos proyectos piloto, la Acción Preparatoria sobre Investigación en Defensa (PADR) para el periodo 2017-2019 y el Programa Europeo de Desarrollo Industrial de Defensa (EDIDP) para 2019-2020.

El Fondo forma parte de las prioridades de la llamada Comisión Von der Leyen, presidida por la presidenta Ursula von der Leyen, para una "Europa más fuerte en el mundo".

En diciembre de 2020 se alcanzó un acuerdo político entre los Estados miembros y el Parlamento Europeo, y la decisión del pasado día 29 da efecto legislativo al FED que funcionará durante los próximos siete años.