México y su independencia de Estados Unidos

Contrario a lo que muchos piensan, la relación entre los mandos militares de México y los Estados Unidos es estrecha, cordial y franca, pero sin rayar en la subordinación como otros imaginan, tanto el secretario Cienfuegos como el almirante Soberon mantienen una relación institucional con el general James N. Mattis, secretario de la Defensa estadounidense.

Los secretarios de las Fuerzas Armadas mexicanas saben que ese es el camino por el cual ir avanzando en un complicadísimo entorno para la relación entre ambos países. A pesar de lo anterior las Fuerzas Armadas mexicanas continúan rechazando la ayuda militar directa, aunque si aprovechan los programas de capacitación norteamericanos y en algunos contados casos, los programas de ayuda militar extranjera que permiten obtener equipamiento con facilidades en montos y plazos, a través de este programa se han adquirido los helicópteros UH-60M por ejemplo.

Los mandos mexicanos saben que la ayuda militar estadounidense no está en sus prioridades, prefiriendo mantener una línea independiente respecto a las políticas de Washington, todavía está fresco el episodio de 1997, en el cual México aceptó casi medio centenar de helicópteros UH-1N, los cuales al considerarse como equipo peligroso por el desgaste que presentaba, fueron enviados a la frontera y regresados amablemente a los estadounidenses.

La independencia de los mandos militares mexicanos tuvo su prueba de fuego hace meses, cuando el presidente Trump, buscando medios para presionar a México y negociar el pago del ahora cada vez más lejano muro, ordenó que se cortara toda la ayuda militar y de otras agencias a México, siendo su sorpresa que el monto de lo otorgado solo representaba unos cientos de miles de dólares, nada pues. Una vez más, la línea independiente de los militares mexicanos, ahorraba un episodio desagradable con el vecino del norte.

México se asoma al mundo

Manteniendo la línea independiente, las Fuerzas Armadas mexicanas deben también acceder al mundo globalizado e interactuar con sus pares como hacen la mayoría de los ejércitos del mundo y poco a poco están participando en ejercicios militares internacionales y binacionales con los Estados Unidos. La Armada de México ha sido piedra de toque en esta nueva realidad, participando con personal y equipamiento en varios ejercicios siendo el principal el ejercicio Unitas, un ejercicio marítimo multinacional dirigido a mejorar la cooperación en materia de seguridad y mejorar las operaciones de los países participantes, la última edición se efectuó en Perú tal y como lo informo Infodefensa.com, ahí la Armada de México desplazó la patrulla oceánica ARM Durango (PO-151), una interceptora embarcada perteneciente a la misma patrulla oceánica y un helicóptero AS565 MBe Panther, además de 138 elementos entre los que se incluyen 36 elementos de Infantería de Marina.

Como Autoridad Marítima Nacional, la Armada de México también realiza intercambios de experiencias en materia de Autoridad Marítima y de Búsqueda y Rescate Marítimo además de ejercicios regulares con la Guardia Costera de los Estados Unidos, para la preparación, planeamiento y respuesta regional ante un incidente que pueda afectar las aguas costeras o el ambiente marino en los dos países.

La Sedena ha sido más reservada, aunque cada año aumenta su participación internacional; por ejemplo, en lo que va del año, elementos militares han participado en los ejercicios Fuerzas Comando 2017 y Tradewinds 2017, un ejercicio multinacional de seguridad marítima y respuesta a los desastres en el Caribe.

Por su parte, la Fuerza Aérea desde hace más de diez años participa como observador en ejercicios tácticos como la Copa Thunder en Alaska, Red Flag en Nevada y Cruzex en Brasil y desde el 2015 realiza cada año el ejercicio Amalgam Eagle, que tiene como principal objetivo practicar y mejorar los procedimientos para activar las fases de la alerta en forma oportuna entre México y los Estados Unidos para la intercepción de cualquier aeronave ilícita que invada el espacio aéreo de ambos países.

El ejercicio Amalgam Eagle es un evento conjunto entre México y Estados Unidos en el que los dos países trabajan de manera coordinada intercambiando información para la intercepción de aeronaves que invadan el espacio aéreo de ambos países y en donde participan de manera directa la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), el Comando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (Norad) y el Comando Norte de los Estados Unidos (Usnorthcom).

El último ejercicio Amalgam Eagle se llevó a cabo del 10 al 14 de julio de 2017. El ejercicio realizado en la Basé Aérea Militar Nº 18 de Hermosillo, Sonora muy cerca de la frontera con los Estados Unidos, mediante el empleo de aeronaves y equipo de vanguardia en la aplicación de procedimientos para la ubicación e intercepción de aeronaves.

Una parte importante de esta nueva apertura es la Feria Aeroespacial que en su segunda edición reunió a varias de las más importantes firmas aeronáuticas y de defensa del mundo, como apoyo a la industria aeroespacial de México.

Al conocerse la transcripción de la conversación entre los presidentes de México y Estados Unidos el 27 de enero pasado, donde Donald Trump le dijo a Peña Nieto que “al 100%” estaba listo para enviar tropas estadunidenses a México a matar narcotraficantes, revelando un análisis obsoleto del ejecutivo estadunidense, totalmente inoperante y fuera de realidad, la relación a nivel de secretarios entre las fuerzas armadas, se vuelve más mas trascendente entre las dos naciones vecinas.