Dicen que un rayo no cae dos veces en el mismo lugar, eso no es algo tan cierto y los mexicanos lo pudimos comprobar el 19 de septiembre, un par de horas después de haber realizado el macrosimulacro, como parte principal de las actividades, para recordar el sismo de hace 32 años, otro sismo de magnitud 7.1 afecto la parte central del país, derribando y dañando muchos edificios en Ciudad de México, Morelos Puebla.
Esta eventualidad se unió a la compleja situación que se vive en Oaxaca y Chiapas al sur de México afectados también por un sismo de magnitud 8.2, casi al mismo tiempo un huracán en el Golfo de México y una tormenta tropical en el Pacifico afectaron diversos estados costeros.
Todas estas eventualidades activaron los planes de ayuda a población de las Fuerzas Armadas mexicanas. Es así que la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y la Aviación de la Armada de México (AARM) se emplearon a fondo utilizando sus respectivas flotas de transporte y de helicópteros para atender la emergencia, trasladando personas heridas a lugares donde recibieron atención y llevando víveres a los damnificados, en todos los estados afectados.
Los aviones Airbus Military C-295M y W de ambas flotas han demostrado su valía apoyando en los puentes aéreos entre la Ciudad de México, Oaxaca y Chiapas, dada su gran disponibilidad y capacidad de carga. A estos se unieron los C-27J Spartan de la FAM y los CN-235-300 de la AARM. El Escuadrón 502 con sus aviones Boeing 737-800 NG han trasladado personal y equipo a diversas ciudades de México, una y otra vez.
Por su parte el Escuadrón Aéreo 302 equipado con aviones C-130, han realizado traslados de ayuda y equipo a las zonas afectadas, como el vuelo efectuado desde la Ciudad de la Paz en Baja California trasladando 14 torres de iluminación de la Comisión Federal de Electricidad para apoyar en las labores de rescate en la Ciudad de México, o el traslado de ayuda de diversas ciudades del país hacia las zonas de emergencia, a esta flota se unió recientemente y justo a tiempo un L-100-30 que estaba en el extranjero en mantenimiento. A pesar de que la gran capacidad de carga de las fuerzas militares la afectación fue en demasía, por lo que la Policía Federal apoyó también con varios de sus aviones como los Boeing 727-200.
Unas necesidades mayores de carga
A pesar de en la actualidad la flota de transporte militar mexicana cuenta con una gran disponibilidad en la figura de los nuevos C-295 y C-27J, estos aviones son para transporte medio, esto es para cargas del rango de las nueve toneladas, para el movimiento de cargas mayores se cuenta con tres C-130 recientemente actualizados y que tienen una gran disponibilidad, por las mejoras en sus sistemas.
Después de haber visto y vivido todo esto, se hace imperativo el pensar en una aeronave estratégica con mayores capacidades para apoyar en casos de desastre tanto en México como en otros países, esa aeronave podría ser el A400M. En México se opera una cantidad importante de aviones C-295, que se considera como el avión de transporte militar antecesor del A400M, lo que facilita tanto el mantenimiento y las labores de adiestramiento, en caso de que el avión fuera operado en México.
Las capacidades de esta aeronave pueden ser muy bien empleadas en México y después de lo que nos ha tocado vivir creo que muchos estarán de acuerdo en que la aeronave es necesaria y no creo que tampoco haya oposición por parte de los distintos actores políticos para su posible adquisición. Pero cual podría ser una posible vía para fondear los recursos disponibles?
La respuesta parece venir de la Secretaría de Gobernación. Esta Secretaria, a través de la Dirección General de Protección Civil, opera el llamado Fondo de Desastres Naturales o Fonden en el que se prevé la compra de material para el apoyo en situaciones de emergencia, este fondo cuenta con la disponibilidad presupuestaria suficiente para comprar al menos dos de estas aeronaves, misma que a su vez las debería entregar tanto a la FAM como a la AARM para su operación durante acciones de protección civil y apoyo a la población en caso de desastre. Este esquema ha sido ya probado con éxito con algunos de los helicópteros Mi-17 que opera la AARM y que han demostrado un gran desempeño en las operaciones de apoyo a la población civil.
Es en este punto que se unen tanto el interés de Airbus por vender la aeronave, como la necesidad de México por contar con un avión de esas características. Para lograr lo anterior, las fechas de entrega, el ajuste del precio de venta y las compensaciones industriales a México deberán ser de la conveniencia del Gobierno mexicano. Por su parte, el Gobierno mexicano, sabe que tiene que estar preparado con los medios adecuados para atender cualquier eventualidad y que mejor que contar con la capacidad y rapidez que el A400M puede brindar.