La Fuerza Aérea Mexicana despidió de manera simbólica a sus aviones Boeing 727/200 durante el sexto espectáculo aéreo La gran fuerza de México, llevado a cabo en la Base Aérea Militar Nº 1. La aeronave que prestó cinco décadas de servicio activo será reemplazada por un par de aviones Boeing 737/800 adquiridos durante la Administración en curso y cuya inversión representó alrededor de 390 millones de dólares.
Se considera que el 727 forme parte del Museo Aéreo de Santa Lucía (Estado de México) aunque su destino final aún no está aclarado del todo. La Fuerza Aérea llegó a poseer hasta 15 aviones de este tipo reemplazándolos de a poco debido al costo elevado de su reparación.
“Este tipo de aviones tienen ya alrededor de 52 años de estar volando en el mundo. El que tenemos todavía es un avión que ha rendido bastante y que ha dado buen servicio, en unos meses ya no lo ocuparemos más”, dijo el general Ernesto Pérez Monroy durante el desarrollo del espectáculo aéreo.
Fueron poco menos de 300.000 asistentes los que por última vez observaron surcar por los cielos a la aeronave de origen estadounidense, escoltada por tres aviones de combate supersónicos F-5.
Una larga trayectoria
Desde su adquisición, el Boeing 727 sirvió a las Fuerzas Armadas para la concepción del Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastre, mejor conocido como PLAN DN-III-E, que inició operaciones en septiembre de 1965. La tarea de la aeronave giró en torno al traslado de personal, de víveres y de materiales a las áreas que necesitaban de asistencia.
Los suplentes responden al modelo Boeing 737/800 del 'Escuadrón Aéreo 502' perteneciente a la Base Aérea de Santa Lucía en el estado de México. Tiene una longitud de 40 metros por 36 de envergadura, con una capacidad para 180 pasajeros. El 737/800 es conocido por servir a la aerolínea irlandesa de bajo costo Ryanair, cuya flota asciende a más de 300 aviones de este tipo.
Foto: Presidencia de la República