El A400M del Ejército del Aire español alcanza las 100 horas de vuelo

El A400M del Ejército del Aire ha alcanzado las 100 horas de vuelo en el Ala 31 de la Base Aérea de Zaragoza. El coronel jefe de la unidad, Andrés Gamboa, destacó este martes que la llegada de esta aeronave supone "un salto cualitativo y cuantitativo" para la Fuerza Aérea por su mayor autonomía, alcance y capacidad de carga que los C-130 Hercules, columna vertebral de la aviación de transporte militar en los últimos 40 años.

Durante una jornada con periodistas para presentar el nuevo avión, Gamboa explicó que los esfuerzos en esta primera etapa, tras la recepción oficial el pasado 1 de diciembre, están dirigidos a la formación de las tripulaciones; pilotos y supervisores técnicos, pero también responsables del mantenimiento. En estos seis primeros meses, añadió, el Ala 31 ha realizado basicamente operaciones logísticas y de transporte de material con el apoyo de técnicos de Airbus y la industria, cuando ha sido necesario.

El coronel subrayó que el principal hito desde diciembre ha sido el viaje en misión comercial hasta México en el marco de la feria aeronáutica Famex. "El avión realizó el trayecto entre Zaragoza y Washington a media carga en menos de diez horas, en el caso del Hercules el mismo recorrido hubiera supuesto dos pernoctas por el camino", detalló Gamboa.

Como publicó Infodefensa.com, el coronel también comentó que las PGB defectuosas de los motores fueron reemplazadas -como estaba previsto- hace unos meses por expertos de Airbus y apuntó que la aeronave se ha sometido a una profunda revisión recientemente tras llegar a los seis meses de vuelo. Con un equipo de 300 militares, Gamboa aseguró que el Ala 31 es una unidad "implicada" que afronta una etapa "ilusionante". "Hemos pasado de la máquina de escribir al ordenador", dijo.

La unidad cuenta por el momento con cuatro pilotos formados para pilotar especificamente el A400M con experiencia todo ellos en el C130 Hercules y, en los próximos meses, se trabajará para perfeccionar el apartado logístico -transporte de carga- y formativo a la espera de la llegada del segunda aeronave a finales de este año. Gamboa explicó que, de acuerdo con el calendario previsto de entregas, dentro de un año el Ala 31 contará con cuatro aparatos.

"Poco a poco llegarán las capacidades tácticas, el primero todavía no se ha probado en pistas no preparadas y está previsto incorporar el sistema radar contramisiles y alertador de amenazas, el segundo contará con el pod de reabastecimiento en vuelo", aseguró el coronel.

Los primeros pilotos han realizado un curso de formación en la planta de Airbus de Sevilla, donde la compañía tiene la línea del ensamblaje del A400M y un centro de formación. Pablo Guerrero, uno de los pilotos que realizo la travesía a México, afirmó que la integración de los sistemas y la nuevas tecnologías permiten que el piloto, como en los aviones comerciales, "pase a gestionar más la cabina que el vuelo". Aunque apuntó que detrás de cada vuelo hay mucho trabajo de planeamiento en tierra.

El A400M no es comparable con ninguna de las aeronaves existentes en el mercado. Tiene una longitud de 45,1 metros, una envergadura de 42,4 metros y su altura es equivalente a la de un edificio de cinco plantas. Sus motores turbo propulsados con hélices de ocho palas le permiten alcanzar velocidades de hasta 900 kilómetros por hora a 11.000 metros de altura y desplazar hasta 37 toneladas. Por sus puertas laterales pueden salir en pleno vuelo hasta 120 paracaidistas.