El presidente y consejero delegado (CEO) de la compañía Korea Aerospace Industries (KAI), Ha Sung-yong, ha renunciado al cargo este jueves. La fiscalía de Corea del Sur investiga posibles prácticas corruptas en la empresa aeronáutica en torno a varios proyectos de defensa de gran calado.
El hasta ahora líder de la firma es sospechoso de haberse llevado miles de millones de won después de que la compañía inflado presuntamente los costes de desarrollos de aeronaves militares, como el avión entrenador T-50 y el helicóptero Surion. Los investigadores entraron la semana pasada en varias sedes de KAI, la única fabricante de aviones del país, tratando de reunir pruebas sobre estas acusaciones.
Sung-yong ha reconocido en un comunicado sentirse “profundamente responsable de todo lo que ha ocurrido recientemente”, por lo que, ha añadido, “decidí dejar el cargo”. En la nota asegura que responderá a las preguntas de los fiscales “sobre todas las sospechas”.
Con su dimisión Sung-yong sigue los pasos del jefe de la Agencia Coreana de Adquisiciones Militares (DAPA, por sus siglas en inglés), Chang Myoung-jin, que anunció su renuncia el miércoles entre acusaciones de haber descuidado la supervisión de KAI.
Ambos fueron designados por la expresidente del país Park Geun-Hye, quien a su vez fue destituida el pasado marzo por su presunta implicación en un escándalo de corrupción y tráfico de influencias. Sung-yong forma parte del círculo íntimo de la expresidenta, que por su parte fue compañera de clase de Mioung-jin y de laboratorio en el Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universiad de Sogang, informa The Korea Times.
KAI ha anunciado que convocará lo antes posible una asamblea de accionistas extraordinaria para elegir a su nuevo presidente y director ejecutivo.