El Ejército colombiano ha decomisado, en lo que va de 2017, un total de 589 armas de corto alcance y 227 de largo, así como con 155 medios de lanzamiento (lanzagranadas, morteros y tatucos) y 135.117 cartuchos de diferente calibre, cifras que por sí solas dejan ver el poder de intimidación de las organizaciones al margen de la ley, las cuales destinan cantidades muy importantes de sus ingresos al aumento del poder de fuego de sus estructuras armadas. En relación a las capturas, el Ejército lleva en lo que va de año 4.213 registradas y 391 entregas voluntarias y se han desmantelado 721 infraestructuras.
De igual forma, se revela el material explosivo incautado, que agrupa los 1.456 kilogramos de explosivos para minas anti personal (MAP) y los 2.730 kilogramos para artefactos explosivos improvisados (AEI) y una cantidad sin determinar de municiones abandonadas sin explotar (MUSE) decomisadas, hecho de muchísima importancia, pues las mismas, por lo general, contaminan áreas de tránsito de campesinos que en los últimos años fueron las principales víctimas de esta forma de terrorismo.
En relación al narcotráfico, se detalla la localización de 721 infraestructuras, la incautación de 18.721 kilogramos de droga (de diferente clase), así como los 994.269 galones de insumos líquidos y 92.725 kilogramos sólidos utilizados para su procesamiento y terminación.
Las cifras:
Capturas:
4.213
Entregas voluntarias (y desmovilizaciones):
391
AEI:
2.730 kilogramos
MAP:
1.456 kilogramos
Insumos:
10.829 kilogramos
Armas cortas:
589
Armas largas:
227
Medios de lanzamiento:
155
Munición de diferentes calibres:
135.117 cartuchos
Infraestructuras del narcotráfico localizadas (laboratorios, cocinas):
721
Droga incautada (cocaína, marihuna, heroína, drogas sintéticas):
18.721 kilogramos
Insumos sólidos:
92.725 kilogramos
Insumos líquidos:
994.269 galones