El Gobierno ha autorizado esta semana en la reunión del Consejo de Ministros la celebración de un acuerdo marco para el sostenimiento de motores de los helicópteros del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire y del Espacio. Los modelos incluidos en el contrato para su mantenimiento son Makila, Arriel y Arrius.
La referencia posterior a la reunión del Consejo de Ministros explica que el expediente "trata de asegurar un mantenimiento preventivo y correctivo", es decir, "la revisión y reparación de motores, sus componentes y accesorios restaurando su condición de útiles y manteniendo su configuración actualizada".
Además, el acuerdo marco incluye el suministro de los repuestos necesarios para poder mantener los modelos operativos. El valor estimado del contrato asciende a 48 millones de euros. El Ministerio de Defensa prevé que la duración del mismo sea de unos dos años con la posibilidad de un prórroga por otros dos años más.
Los tres motores citados están diseñados por el fabricante francés Turbomeca -integrada hoy en el Grupo Safran-. El Makila es el motor de los helicópteros Super Puma de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército (Famet) y de las unidades SAR del Ejército del Aire.
Por otro lado, el Arriel se encuentra instalado en los helicópteros Sikorsky S-76 de la Fuerza Aérea, dedicados básicamente a las instrucción de pilotos. Finalmente, el Arrius es el motor de la flota de helicópteros EC-135 de las Famet utilizada para la enseñanza.
Los contratos de este tipo suelen ser periódicos para garantizar así el continuo mantenimiento de los sistemas de propulsión de estos helicópteros. El anterior, adjudicado a Safran, se remonta 2021, como recogió Infodefensa.com. Entonces, el contrato estaba valorado en 64 millones de euros.