La compañía Babcock apuesta por consolidar su presencia en el mercado español de la Defensa, a través de su filial española Babcock España -anterior Inaer-. En este sentido, la empresa presente en la feria internacional de defensa y seguridad DSEI ofrece su experiencia principalmente en dos apartados: el mantenimiento de plataformas tanto aéreas, navales y terrestres y la formación de pilotos.
En el ámbito de la defensa, su principal contrato en España es el programa de modernización de siete helicópteros AB-212 de la Armada española. En este proyecto participa en una UTE junto con Sener y, por el momento, ya se han entregado cuatro unidades actualizadas. Desde la compañía explican que, una vez modernizados todos los helicópteros, las primeras unidades pasarán un retrofit para incorporar los evoluciones tecnológicas surgidas a lo largo del programa.
Tras la reciente incorporación de Inaer, la empresa trabaja en España en una profunda reestruturación que implica la revisión de su modelo de negocio y la incorporación de profesionales del sector de la defensa; es el caso de Jacobo Landeira, hasta hace unos meses en Thales España, e Ignacio Almaraz que llega de General Dynamics.
Babcock tiene su sede central en Madrid y cuenta con instalaciones en Alicante, donde concentra una parte importante de su infraestructura, y en Albacete, en la que tiene espacio para el mantenimiento simultáneo de 35 aeronaves. Estas últimas instalaciones forman parte del clúster aeronáutico creado en torno al aeropuerto de la ciudad y la base área de Los Llanos, que alberga empresas como Airbus Helicopters. La plantilla de la empresa en España ronda los 1.500 trabajadores y opera una flota de 150 helicópteros, la segunda más importante solo por detrás de las Fuerzas Armadas.
La multinacional divide su actividad en cuatro sectores principales: tierra, aire, mar y nuclear. Dentro de estas áreas, se especializa en servicios de mantenimiento de flotas de helicópteros y aviones, pero también de vehículos como los carros de combate y de fragatas. Además trabaja en el campo de la formación, en el que tiene un importante contrato con la Royal Air Force (RAF) para la instrucción de sus pilotos, y actúa como operador civil con una flota de aeronaves para servicios de emergencias o búsqueda y rescate (SAR), entre otros.
En España cuenta con una amplia experiencia en el mercado civil a través de los acuerdos con los servicios de emergencias de comunidades autónomas como Castilla La-Mancha o Baleares. En este tipo de contratos, la compañía aporta los helicópteros, los operadores e incluso el personal de emergencias y los equipos médicos. Asimismo, trabaja con agencias estatales como el Salvamento Marítimo (Sasemar) en tareas de búsqueda y rescate.