Las autoridades de Varsovia revelaron el viernes que han solicitado a Estados Unidos la adquisición de ocho baterías antiaéreas y antimisiles Patriot, fabricadas por Raytheon. La firma definitiva del contrato aún deberá esperar ocho meses, según las previsiones polacas para este programa, conocido como Wisla. De ahí que Lockheed Martin, que encabeza la oferta de Meads International para este concurso, mantenga esperanzas de acabar llevándose la venta, valorada en hasta 30.000 millones de zlotys (más de 7.000 millones de euros).
Polonia se decantó en 2015 por Raytheon y sus sistemas Patriot para dotarse de un nuevo escudo antimisiles. Sin embargo, la llegada del partido conservador Ley y Justicia al poder en el último trimestre de ese año llevó al nuevo Ministerio de Defensa a replantearse esta compra, aduciendo que las condiciones de un “contrato potencial” habían “cambiado mucho” desde que en abril de 2015 el Ministerio de Defensa polaco seleccionase a esta compañía como contratista de su futuro sistema de defensa de misiles de medio alcance.
El pasado verano el ministro, Antoni Macierewicz, reveló que la compañía norteamericana Raytheon accedió a invertir al menos el 50 por ciento del valor de la adquisición de un nuevo sistema antimisiles en trabajos que serán realizados en centros de fabricación del propio país. “Se puede decir que se ha realizado un gran avance”, explicó entonces el ministro, con lo que la firma definitiva con Raytheon pareció despejarse de nuevo.
Posteriormente, a principios de este año, presentó una oferta actualizada para optar de nuevo al programa Wisla la compañía Meads International, firma conjunta encabezada por Lockheed Martin y con la participación de MBDA creada para desarrollar un sistema sustituto del Patriot. Se trata de una iniciativa emprendida con la participación de Alemania, Italia y Estados Unidos.
Los expertos califican al actual sistema polaco de defensa aérea de incapaz para responder eficazmente contra un ataque enemigo. Ese sistema lo forman seis batallones equipados con antiguos misiles de fabricación soviética S-125 Neva (SA-3 Goa, según la denominación de la OTAN). Uno de esos batallones está también armado con un sistema de largo alcance S-200 Vega (SA-4 Gammon como designación OTAN).