El Gobierno de Estados Unidos ha adjudicado a la empresa Lockheed Martin un contrato de servicios de ingeniería y de apoyo técnico para la flota de F-16 Fighting Falcon de la Fuerza Aérea de Chile (FACh).
El acuerdo tiene por finalidad incrementar el conocimiento técnico y las capacidades de sostenimiento de estos cazabombarderos de cuarta generación y beneficia, además de Chile, a las fuerzas aéreas de Bahrein, Egipto, Jordania, Indonesia, Iraq, Marruecos, Omán, Paquistán, Tailandia, Taiwán y Turquía.
El contrato, que está valorado en 47,8 millones de dólares, se realiza a través del programa de Ventas Militares Extranjeras (FMS) y está a cargo del Centro de Gestión de Ciclo de Vida de la la base aérea Wright-Patterson, Ohio, de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF).
De acuerdo a las cláusulas del acuerdo, se espera que Lockheed Martin entregue esos servicios hasta el 30 de junio de 2020.
Una modalidad común en EEUU
Este tipo de contratos multinacionales, a través de la modalidad FMS, es muy común para los usuarios de sistemas de armas de Estados Unidos. Entre sus bondades destaca que agiliza los procesos ya que es el Departamento de Defensa quien actúa como intermediario en la compra, logística, entrega, apoyo y entrenamiento a los países y esto permite reducir los costes.
La FACh utiliza de manera habitual este programa. En 2002 adquirió seis cazabombarderos Lockheed Martin F-16C y cuatro F-16D Block 50 por 547 millones de dólares. En cuanto a la operación de sus 29 F-16AM Block 20 y siete F-16BM Block 20 adquiridos de segunda mano a Países Bajos la década pasada, es importante destacar, que tal como publicó en su momento Infodefensa.com, la institución, junto a otros seis fuerzas aéreas, empleó este mecanismo para comprar módulos para las turbinas Pratt & Whitney F-100-PW-220 que utilizan estas aeronaves.