“El Gobierno de Marruecos está invirtiendo en el desarrollo de su Armada, y Portugal está interesada en convertirse en uno de sus proveedores”. Esta frase, extraída de un comunicado emitido el lunes por el Ministerio de Defensa portugués, enmarca el acuerdo que acaban de suscribir el titular de este departamento, el ministro José Azeredo Lopes, y el ministro delegado del primer ministro para la Administración de Asuntos de Defensa de Marruecos, Abdellatif Loudiyi. Ambos se han reunido en Rabat, donde han concertado aumentar la cooperación bilateral, particularmente en el área naval. El encuentro también ha contado con la presencia del inspector general de las Fuerzas Armadas, el general Abdalfattah Luarak, y del Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Silva Ribeiro.
De acuerdo con el ministro de Defensa luso, “tenemos mucho que proponer a Marruecos y nos podemos beneficiar también de una cooperación más intensa” con el país norteafricano “en la lucha contra la contaminación o en materia de seguridad marítima, al igual que en cuestiones de salvamento marítimo.
La información divulgada por el Gobierno portugués destaca el interés mostrado por Marruecos en “conocer la capacidad submarina portuguesa” y en conocer más acerca del programa Costa Segura para la vigilancia, búsqueda y salvamento marítimos.
En palabras del almirante Silva Ribeiro, el sistema de gran capacidad tecnológica Costa Segura “despertó mucha curiosidad por parte de la Marina Real de Marruecos, que también tiene preocupaciones como las nuestras frente a las amenazas de este mar que es común”. Se trata de un plan que estará operativo en todo el territorio nacional en 2018 y que Rabat se ha propuesto analizar.
El objetivo de la Marina lusa es que el sistema concebido por la Autoridad Marítima Nacional sea "industrializado por las industrias de Defensa portuguesas" para ser comercializado posteriormente, añade la fuente.
De momento Marruecos ya es, tras la Armada portuguesa, el segundo mayor cliente de la compañía portuguesa Arsenal do Alfeite, donde actualmente se está reparando un buque patrullero oceánico marroquí y existen planes para reparar otros dos más.
Durante su visita al país vecino, el ministro Azeredo Lopes también se desplazó a Casablanca, acompañado de responsables de representantes de la Marina Real de Marruecos, para visitar la fragata Álvares Cabral, que participará en un ejercicio con la fragata marroquí Mohamed VI. Este ejercicio, bautizado como Al Cantara (El Puente) y que es la primera vez que tiene lugar, incluye el entrenamiento en varias áreas de guerra naval convencional, en particular en la lucha antisubmarina.