Airbus rechaza ante la Fiscalía las denuncias de Austria sobre el Eurofighter

La compañía aeroespacial germano-francesa, y en menor medida española, Airbus ha movido ficha en el contencioso que Austria emprendió contra ella el pasado 16 de febrero. Infodefensa.com recogió aquel mismo día la demanda que las autoridades de Viena presentaron a Eurofighter Jagdflugzeug GmbH y Airbus, del que la primera es su principal accionista, por supuesto fraude en la venta en 2003 de cazas Eurofighter.

Ante esta inculpación, la empresa ha presentado una exposición de hechos contra estas acusaciones encabezadas por el ministro austriaco de Defensa Hans Peter Doskozil. En ella Airbus “niega todas las denuncias realizadas por el ministro en la conferencia de prensa del 16 de febrero de 2017 y en su presentación de ‘declaración de hechos’ ante el fiscal de Viena”

Airbus ya reaccionó el mismo día de la denuncia austriaca asegurando que era la primera vez que tenían conocimiento de las acusaciones sobre la venta de sus aviones a Austria. “Estamos viendo hoy estas acusaciones por primera vez, y a través de los medios de comunicación”, explicó entonces a Infodefensa.com una fuente oficial de la empresa antes de la emisión unas horas después de un comunicado oficial en similares términos.

Tres meses después, la compañía también respondió al anuncio de los fiscales de que en sus pesquisas también se incluye a su consejero delegado, Tom Enders, explicando a través de un portavoz que consideran "estas acusaciones completamente infundadas".

Ahora Airbus ha dado un paso más en su defensa presentando en sede judicial sus reclamaciones contra el proceso abierto en forma de exposición de hechos. “La crítica inicial de Airbus se refiere a la manera altamente cuestionable con la que el Ministro de Defensa decidió presentar la "declaración de hechos (alegados)’ y la perjudicial política de información que buscó en ese contexto”. A su entender, “estas acciones constituyen violaciones de los derechos económicos y fundamentales”.

Austria encargó en 2003 un total de 18 aviones de combate Eurofighter por un montante inicial de 2.000 millones de euros, aunque finalmente, tras renegociar el acuerdo un nuevo Gobierno, las adquisiciones se limitaron a 15 aeronaves por 1.700 millones.

El acuerdo inicial, suscrito por el entonces Gobierno conservador del país, levantó sospechas desde el primer momento, de ahí que en 2006 se llegó a crear una comisión de investigación parlamentaria que acabó cerrando sin llegar a nada concreto.

Posteriormente, a finales de 2012, el Ministerio de Defensa comenzó a estudiar el caso para aclarar las sospechas en torno a la venta. En aquel año Austria llegó a afirmar que si descubría prácticas corruptas podría acabar pidiendo la rescisión del contrato y la correspondiente devolución de los aviones. De acuerdo con la investigación ministerial, el perjuicio denunciado puede llegar a cuantificarse en 1.100 millones de euros.

Airbus considera que las reclamaciones de las autoridades austriacas presentadas ante el juez 16 años después de la licitación y ocho años tras la entrega de la última aeronave, “parecen disparatadas y con una motivación política”. Fuentes de la compañía explicaron desde el primer momento que consideraban este asunto como una “maniobra política” en clave interna del país. “Esta es la razón por la que el ministerio de Defensa se abstuvo de confrontar directamente sus acusaciones con Eurofighter Jagdflugzeug GmbH antes de culpar y avergonzar públicamente a la compañía”.

Airbus además denuncia el intento del ministro de que se aplique retroactivamente la llamada Ley de Responsabilidad Penal Corporativa de 2006. Para el abogado principal de Airbus, Peter Kleinschmidt, se trata de una flagrante violación de los principios europeos del Estado de Derecho y de los principios constitucionales fundamentales”.

Kleinschmidt se ha mostrado especialmente duro al afirmar que “El único propósito del Ministro de Defensa aquí es crear un escenario de intimidación para generar concesiones de derecho civil que de otro modo no serían alcanzables a través de un proceso legal apropiado”. Sobre las acusaciones de engaño en la venta de los aviones, el abogado asegura que son “artificiales y sin ninguna base legal”. Asegura que “no hubo ningún engaño ni ningún error” y “Eurofighter ganó la licitación tanto técnica como comercialmente y fue identificado como el mejor postor (incluyendo el precio de compra)”.