Desde finales de diciembre hasta finales de marzo, el verano austral florece en la Antártida. Y como cada verano, las Fuerzas Armadas realizan la operación en activo más antigua, la Campaña Antártica, en la que el Ejército de Tierra se despliega en la Base Antártica Española (BAE) Gabriel de Castilla, ubicada en la Isla Decepción.
En la madrugada del 1 de enero arribaron a la isla a bordo del buque de investigación oceanográfica (BIO) Hespérides 13 militares españoles junto con 14 civiles en su mayoría científicos de cuatro nacionalidades: España, Alemania, Australia y Reino Unido. El día 2 finalizó la carga y el día posterior ya estaban alojados los científicos y militares en la base, según apunta el comandante jefe de la base, Valentín C. Benéitez en el diario de operaciones.
La base ya está en funcionamiento y, después de trasladar la carga con el material (barqueo), los técnicos han comenzado a habilitar el lugar para establecer unas condiciones mínimas temporales y, de este modo, desarrollar los trabajos de investigación en el territorio meridional. Como publica el Ejército en su web, las instalaciones ya cuentan con energía eléctrica y suministro de agua, siendo la participación de los militares esencial para garantizar la seguridad de los científicos que estudian la flora y fauna en el continente helado.
Buque de Investigación Oceanográfica: Hespérides
El Hespérides es el único buque español diseñado para efectuar investigación científica multidisciplinar en todos los mares y océanos del planeta, inclusive la zonas árticas y antárticas durante los veranos boreales y australes. Cuenta con una dotación de 60 hombres y mujeres, bajo el mando del capitán de fragata Aurelio Fernández Dapena, y tiene capacidad para alojar hasta 37 científicos y técnicos.
En 1991 realizó su primera campaña en La Antártida, a la que seguirían, desde entonces todas las demás a razón de una por año, excepto en el año 2010-11 que, con motivo de la realización de la Expedición Malaspina 2010 de duración siete meses, circunnavegó el globo, siendo ésta su primera y única vuelta al mundo.
La última misión en tierras australes llevada a cabo por el buque concluyó a finales de marzo de 2017. En este caso, el buque transportó durante tres meses de misión 68 toneladas de víveres, combustible y equipos científicos a las bases antárticas Juan Carlos I y Gabriel de Castilla.
El buque está adaptado para cumplir las normativas dictadas por el comité polar internacional y realizar las acciones más rigurosas exigidas para la navegación en la Antártida. Entre sus particulares, dispone de tanque de lodos y aceite sucio, cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales (TAR), trituradora, compactadora e incinerador.
Además, la basura no orgánica es compactada, almacenada en cajas especiales y evacuada a la llegada a puerto, respetando las disposiciones del Tratado Antártico sobre la Prevención de la Contaminación Marina.
Campaña Antártica Española
La Campaña Antártica Española constituye un modelo de cooperación entre diferentes instituciones públicas y privadas al servicio de la I+D+i en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación. La coordinación de las actividades durante las Campañas Antárticas se efectúa por el Comité Polar Español.
En este contexto, la Isla Decepción se trata de uno de los territorios más singulares del hemisferio sur. La isla es en realidad el cráter de un volcán emergido, cuya caldera se encuentra inundada, debido a que parte del cráter está por debajo del nivel del mar. Se trata de un volcán durmiente, pues mantiene ciertos signos de actividad, como la presencia de aguas termales, y ha entrado en actividad de forma esporádica.
Las entidades operativas participantes en estas actividades, además del Ejército de Tierra, que gestiona la BAE Gabriel de Castilla, son la Unidad de Tecnología Marina (UTM) del CSIC, que gestiona la BAE Juan Carlos I, en la Isla Livingston, y coordina la logística general de la Campaña Antártica; y la Armada, que opera el BIO Hespérides.
El Ministerio de Economía, Industria y Competitividad financia los proyectos de investigación, colaborando tanto en los gastos de campaña en las bases y el BIO Hespérides, como en la financiación de los proyectos del programa que se desarrollan en otras bases o buques.