El UAS Shadow RQ7 de EEUU vuela más de 22 horas en León

El Grupo de Obtención por Sistemas Aéreos (Grosa) del Ejército de Tierra realizó el pasado mes un entrenamiento con soldados y drones del Ejército de Estados Unidos. El coronel Ángel Segundo Gómez González, jefe del Regimiento de Inteligencia nº1, en el que se integra el Grosa, reveló a Infodron.es que durante el ejercicio denominado Pioneer Sombra el sistema aéreo no tripulado (UAS) de clase II Shadow RQ7 voló un total de 22 horas y 24 minutos.

El despliegue se realizó entre el 2 y el 26 de marzo en la Base Conde de Gazola, en León. "Participaron dos secciones americanas que forman parte del contingente Usareur (US Army Europe). Una de ellas, la Sección UAV del 2º Regimiento de Caballería, se encuentra desplegada de forma permanente al norte de Italia. La Sección UAS del 173 Batallón de Infantería Paracaidista se encuentra desplegada en Alemania", detalló el coronel.

El UAS Shadow RQ7 realizó un total de nueve vuelos a cargo del Grosa y las dos unidades estadounidenses, volando 22 horas y 24 minutos. De ese tiempo, nueve horas y 55 minutos fueron de vuelo nocturno.

El objetivo de este entrenamiento, explicó el coronel Gómez, es "en primer lugar ser capaces de desplegar en el extranjero y realizar actividad aeronáutica propia de la unidad. También realizar instrucción de operadores de vuelo y operadores de carga útil".

Cooperación internacional

Con este ejercicio bilateral, el coronel señaló que han conseguido "desarrollar la capacidad de cooperar en ambiente internacional, integrando la unidad operativa en un puesto de mando de la nación anfitriona", señaló el coronel. Además, añadió que han trabajado también en el desarrollo de procedimientos comunes de trabajo para ambas naciones, "en los que la transparencia de la información y la integración del personal en todas las células y equipos es fundamental para alcanzar los objetivos marcados".

Gómez aseguró que "la experiencia ha sido muy satisfactoria", tanto para las unidades visitantes como para el Grosa y el Regimiento de Inteligencia en su conjunto, "ya que ha sido posible trabajar en un marco de interoperabilidad de procedimientos, medios materiales y personales en territorio nacional, algo que generalmente sólo es posible conseguir en zona de operaciones".

El coronel valoró la experiencia, además de como un éxito profesional, como "una gran oportunidad a nivel personal para la confraternización entre unidades, el trabajo en equipo y la resolución conjunta de incidencias".