F. Chahuán: "Los RPAS son vitales en la toma de decisiones en emergencias"

En el marco de la feria de defensa de Chile, Fidae 2018, se desarrolló la 4ª Conferencia Latinoamericana de Sistema Remotamente Tripulados, Unvex América 2018, en cuyo contexto Infodefensa.com pudo charlar con Francisco Chahuán Chahuán, abogado y miembro de diversas comisiones del Senado de la República, además de creador y miembro de la Comisión de Desafíos de Futuro, la cual ha fomentado el desarrollo científico y aplicación de nuevas tecnologías, así como el fomento de innovación en Chile. Infodefensa pudo preguntar al senador por la actualdiad del sector de los RPAS y su futuro en Chile

¿Qué significa el desarrollo de la UNVEX América en Chile?

Esta importante instancia es de alta contingencia, tomando en cuenta la importante temática de incorporación de nuevas tecnologías, tanto en el ámbito de la seguridad como en emergencia, lo cual, nos hace notar que los aportes de las herramientas de los Sistemas Remotamente Tripulados son de vital importancia en la colaboración de la toma de decisiones, tanto para autoridades como en la planificación territorial, así como en el aporte de información en operaciones de emergencia, en la prevención y en la coordinación efectiva entre distintas instituciones.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la implementación de RPAS? Los desafíos son multiples, pero lo importante es tener claridad que la legislación y normas vigentes en el caso de Chile han ido en la avanzada para incorporar a este tipo de tecnologías. Ejemplo de eso es el cambio que anuncio la Dirección General de Aeronáutica Civil en pasar de “acreditación” a “licencia” para los pilotos de Drones. Sin embargo, y como lo he señalado en diversas ocasiones, es necesario establecer un marco de operaciones de emergencias integrados y dinámico, en donde la planificación estratégica sea un pilar fundamental en donde distintas instituciones, tanto del mundo de la sociedad civil organizada como del gubernamental, trabajen en conjunto para el desarrollo de capacidades en beneficio de la sociedad en momentos de necesidad.

¿Cómo se debe desarrollar ese marco?

Esto es clave realizarlo con una visión a futuro, buscando establecer un punto de encuentro por parte de la autoridad política, en donde la legislación necesaria debe ser trabajada como es el caso chileno de la modernización de la Oficina Nacional de Emergencia, estableciendo un marco de trabajo que beneficie la integración de diferentes entidades, en forma seria y coordinada, como ha sido en Chile en nuestra larga historia de catástrofes.

¿Es el caso chileno un éxito en este sentido?

Tenemos muchos desafíos pendientes y mucho que solucionar al corto, mediano y largo plazo, como señalaba es necesario ver el sistema de emergencia desde un punto de vista estratégico amplio, que permita la generación de protocolos interagenciales entre las diferentes instituciones. Sin lugar a dudas nuestro territorio, con las diferentes áreas geográficas y acontecimientos de catástrofe, nos han dado una importante experiencia en donde las Fuerzas Armadas, Instituciones Gubernamentales y la Sociedad Civil Organizada han tenido un rol fundamental. De esta manera la preparación y planificación ha sido esencial, como también la legislación que la sustente como es el caso de la Ley Marco de bomberos, que ha permitido una modernización efectiva y estandarizar el entrenamiento entre los múltiples cuerpos de bomberos que existen en nuestro país. Es así como Chile ha presentado muchos avances en el sistema de emergencia, como la incorporación de nuevas tecnologías, sin embargo hay que tener en cuenta que mucho se debe hacer para coordinar los esfuerzos, en donde el mundo privado como el gubernamental, tienen mucho que decir.

¿Puede darnos un ejemplo de ese éxito?

Ejemplo de éxito tenemos varios, como es el caso del reconocimiento internacional que se han ganado organizaciones como DroneSAR Chile, al ser finalistas en la Auvsi Xcellence Award 2018 en EEUU, siendo fruto de un trabajo técnico y profesional de cada uno de los miembros, en donde se han ganado un espacio en Chile, trabajando codo a codo con el Ejército de Chile, la Armada, Policía de Investigaciones y capacitando a otras organizaciones de ayuda humanitaria. Esto nos plantea una serie de desafíos, para que estos recursos muchas veces autogenerados no dependan exclusivamente de sus miembros, sino también del aporte gubernamental y del mundo privado, lo cual, se suma a la labor de un conocimiento mutuo y elaboración de protocolos de trabajo interagencial.

Desde esta perspectiva ¿Cuál sería la principal necesidad en Chile?

Dentro de varias, una de las principales es la necesidad de una coordinación interagencial, comprendiendo que sin lugar a dudas una de las claves para enfrentar las emergencias. Sin embargo esto se debe forjar en tiempo de “no emergencia”, estableciendo canales de comunicación, registro de capacidades y actualización de la reglamentación vigente que, tomando en cuenta los acelerados avances de la tecnología, muchas veces se queda desfasada.

¿Hay algún punto de partida al que aferrarse para empezar a organizarse? La experiencia del Cuerpo de Bomberos de Santiago en este ámbito, expuesta en Unvex, resulta trascendental, como señalo Jaime Venegas, inspector general de dicha institución, en donde se ha establecido un sistema de gestión y operación respecto a drones en situaciones de emergencia como una herramienta útil y versátil. En el caso de región de Valparaíso el levantamiento de información cartográfica con esta herramienta permitió establecer los puntos críticos de posibles incendios y aluviones, siendo fundamental para la planificación y potenciar recursos.

¿Qué es lo que falta?

Debemos asumir que, a pesar de los diferentes esfuerzos que se han realizado en este sentido por parte de instituciones gubernamentales y ONG, es necesario establecer propuestas, tanto de la autoridad competente como de las mismas organizaciones, en el fomento de soluciones integradas, puntos de encuentro y establecimiento de canales de trabajo en beneficio de dar respuesta a las personas afectadas.