El primer buque del programa italiano de renovación naval ya está en el agua. Se trata de una unidad de apoyo logístico (LSS, por sus siglas en inglés) bautizada como Vulcano y de 193 metros de eslora. El plan de la marina italiana supone la construcción ocho grandes buques militares, incluido una nueva unidad anfibia (LHD) de unos 200 metros de eslora y seis de patrulleras multipropósito (PPA) de 129 metros. Al proyecto se le estima una inversión en conjunto de 5.400 millones de euros.
El nuevo LSS transportará y suministrará a los buques de la flota militar italiana líquidos (gasoil, combustible para aviones y agua dulce) y sólidos (repuestos de emergencia, alimentos y municiones) además de servir de taller flotante para reparar y mantener a las demás naves. La embarcación también cuenta en su diseño con un hospital totalmente equipado con quirófanos, salas de radiología, análisis y dentista, y espacio para albergar hasta a una docena de pacientes gravemente heridos. En caso de necesidad, la nave podrá alojar hasta ocho módulos residenciales y de atención sanitaria.
También estará preparada para suministrar a tierra desde agua potable hasta 2.500 kw de potencia. Igualmente servirá de base de operaciones de rescate con helicópteros y buques especiales, y, para cuando pueda necesitar extraer elementos del agua, dispondrá de una grúa estabilizada de 30 toneladas. En su interior alojará a doscientas personas y podrá alcanzar una velocidad de 20 nudos.
En cuanto a su capacidad de defensa, únicamente contará con un sistema de mando y control para escenarios tácticos, equipos de comunicaciones y medios de defensa disuasivos, no letales. En todo caso, el buque también está configurado para alojar sistemas de armas más complejos y para convertirse en una plataforma de inteligencia y guerra electrónica.
Siete buques más
El Vulcano comenzó a construirse en febrero de 2016 en las instalaciones que la compañía tiene en Riva Trigoso al noroeste del país. Se trata de la primera unidad de un plan de renovación de la marina italiana que incluye la construcción de otros siete grandes buques. El más importante de estos barcos será una nueva unidad anfibia portaaeronaves (LHD) de unos 200 metros de eslora. El resto del plan contempla media docena de patrulleras multipropósito (PPA) de 129 metros y la opción de construir cuatro más. El proyecto supone una inversión aproximada de 5.400 millones de euros.
Fincantieri creó en octubre de 2015 una unión temporal de empresas (RTI, por sus siglas en italiano) junto a la multinacional tecnológica Finmeccanica (actual Leonardo) para la producción del nuevo LSS quilla y la de los patrulleros. Dejando a un lado el LHD, estos siete buques están valorados por sí solos en casi 3.500 millones de euros, de los que unos 2.300 millones serán pagados a Fincantieri y otros 1.200 millones irán a parar a Leonardo.
El acuerdo fue suscrito con la Organización Conjunta de Cooperación en Materia de Armamento (OCCAR) –entidad intergubernamental de la que forman parte Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia y Reino Unido–.