Venezuela iniciará la fabricación de fusiles de asalto Kalashnikov AK-103 antes de finales de 2019. Así lo anunció el ministro del Poder Popular para la Defensa, general en jefe (Ejército) Vladimir Padrino López, tras reunirse, el 3 de marzo, en Moscú, con su par ruso, general de ejército Serguei Shoigu.
"Monitoreamos constantemente cómo se llevan a cabo los trabajos y debe destacarse que esta planta es de importancia estratégica para la independencia de Venezuela y sus fuerzas armadas", expresó el general Padrino López.
Dijo, además, que Venezuela está interesada en el desarrollo activo de la cooperación técnico-militar con Rusia a nivel operativo.
Por su parte, el ministro Shoigu resaltó que la cooperación militar-técnica con Venezuela se está desarrollando. "Tenemos algo que discutir sobre el fortalecimiento de esta cooperación y sobre nuestros planes futuros", puntualizó.
El ministro Padrino López, participa en la VII Conferencia de Seguridad Internacional de Moscú 2018, que se realiza durante los días 4 y 5 de abril.
La plantas de fusiles y municiones
En 2006, el gobierno venezolano suscribió con la corporación rusa estatal Rosoboronexport los contratos para la construcción de una planta para la fabricación de fusiles de asalto Kalashnikov AK-103/AK-104 y otra para la producción de las municiones calibre 7,62×39 mm.
Las plantas comenzaron a construirse en las instalaciones de la estatal Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim), en Maracay, estado Aragua. Inicialmente, se anunció que serían inauguradas en 2009, luego en 2011, después en 2012. No obstante, en diciembre de 2014, Moscú admitió que la construcción de las plantas se había paralizado a raíz de irregularidades (presunto delito de estafa) cometidas por el contratista ruso. Las construcciones se reanudaron en abril de 2016. Según la información oficial, la planta de fusiles de asalto que se construye en Maracay tiene previsto producir 25 mil fusiles AK-103/AK-104 al año.
Fusil de asalto normalizado
Cabe recordar, que en 2005 la Fuerza Armada Nacional adoptó el Kalashnikov AK-103/AK-104 de 7,62×39 mm como el fusil de asalto de uso normalizado de sus cuatro componentes militares (Ejército, Armada, Aviación Militar y Guardia Nacional), en reemplazo del Fabrique Nationale d'Herstal (FN) FAL de 7,62×51 mm.
A tal efecto, ese mismo año concretó la compra de 100 mil fusiles Kalashnikov AK-103/AK-104, además de los accesorios (cargadores, bayonetas), 74 millones de cartuchos calibre 7,62×39 mm, 2.000 juegos de repuestos, 50 juegos de calibradores, 2.000 manuales de empleo y cinco simuladores unificados para entrenamiento de tiro con fusil. Aparentemente, ante el retraso de la construcción de las plantas en Maracay, se ha producido, al menos, una segunda orden por cantidades no especificadas.