Berlín también apuesta por la creación de unas fuerzas armadas para Europa. La canciller alemana, Angela Merkel, evidenció la semana pasada ante el Parlamento Europeo su apoyo a la iniciativa del presidente francés, Emmanuel Macron, de formar un nuevo brazo militar en el continente con el que sus países puedan defenderse mejor.
Merkel también quiere crear lo que en su discurso calificó como “auténtico ejército europeo para demostrar al mundo que entre los países de Europa no puede haber más guerras”. Como en los anteriores llamamientos de los líderes europeos, la mandataria alemana se apresuró a aclarar que la nueva entidad complementaría la actividad de la OTAN, que deberá continuar existiendo.
El plan francés pasa por la configuración de un ejército que en una primera fase integrarían tropas de unos pocos países para intervenir en distintas crisis internacionales. Posteriormente, la participación se ampliaría a otras naciones. Alemania persigue además la inclusión en el nuevo ejército del Reino Unido, en pleno proceso de salida de la Unión Europeo.
“Tenemos que trabajar por una visión para crear un día un auténtico ejército europeo”, apuntó Merkel la semana pasada en su discurso ante la Eurocámara, en Estrasburgo. La ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, también se ha referido a la creación de lo que ha denominado “ejército de los europeos”, que es una fórmula con la que los británicos no queden excluidos.
Von der Leyen añadió que esa futura fuerza “que defienda a la población europea requiere no solo de un buen equipamiento y tropas, sino también de voluntad política para defender con firmeza los intereses europeos frente a posibles crisis”. La ministra también aclaró que la OTAN continuará siendo una organización prioritaria para Europa en materia de defensa.
La creación de un ejército para proteger Europa ha sido muy criticada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que la semana pasada publicó una serie de tuits en los que, entre otros, recordaba que Estados Unidos acabó salvando a Francia de las garras alemanas en las dos guerras mundiales del pasado siglo.
Antes de que Macron insistiese a primeros de este mes de que considera necesario “tener un verdadero ejército europeo”, nueve países de la UE se comprometieron el pasado junio a sacar adelante una fuerza europea de intervención al margen de la UE mediante la firma de una carta de intenciones, como informó entonces Infodefensa.com. Esos países son Alemania, Bélgica, España, Estonia, Dinamarca, Francia, Países Bajos, Portugal y Reino Unido. Precisamente parte del objetivo de esa nueva fuerza europea desplegable en escenarios de crisis es que Reino Unido, en pleno proceso de salida de la UE (Brexit) pueda formar parte de la incipiente alianza
La creación de esta alianza militar camina al margen de la configuración de la Unión de Defensa en el seno de Europa que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, anunció en 2017 que deberá estar lista no más allá de 2025, y que se ve impulsada con iniciativas como la creación de un Fondo Europeo de Defensa y la conocida como Cooperación Estructurada Permanente (Pesco, por sus siglas en inglés), ambas configuradas durante el pasado ejercicio.