Naval Group es una de las empresas más grandes de construcción naval en Europa. Con más de 400 años de historia, la firma posee una sólida reputación a nivel mundial por sus reconocidos conocimientos y capacidades para diseñar, producir y entregar mantenimiento a buques de superficie y submarinos, tanto convencionales como nucleares, además de comercializar una amplia gama de soluciones marinas.
La compañía -un 62,48 por ciento propiedad del Gobierno de Francia y un 35 por ciento de Thales Group- logró en 2017 un volumen de ventas de 3.698 millones de euros, un 15,9 por ciento más que en 2016, y un incremento de los nuevos encargos de un 51 por ciento totalizando 4.001 millones en órdenes de compra en relación a los 2.645 millones de 2016.
Naval Group tiene una sólida presencia en 18 países de América, Europa, África, Asia y Oceanía. La empresa ha apostado por el desarrollo internacional y el 50 de sus ingresos deberá provenir de estos mercados en el año 2020. Algunos de los programas en marcha son la construcción de cuatro submarinos Scorpène en Brasil, doce submarinos Shorfin Barracuda en Australia y cuatro corbetas clase Gowind 2500 para Egipto, entre otros
François Dupont, director del Departamento de Comercio Internacional de Naval Group, encabezó la delegación de la compañía gala que asistió a Exponaval 2018. Infodefensa.com pudo entrevistar al ejecutivo y conversó además con Olivier Michel, vice presidente de America Latina de Naval Group, y Alain Cursat, delegado en Chile de la empresa, para conocer las alternativas que ofrece el astillero para renovar las flotas de Sudamérica y las perspectivas de proyectos en los que espera participar Naval Group en Chile.
¿Por qué Naval Group decidiío participar en Exponaval 2018?
François Dupont: Estamos aquí porque sin duda es una exhibición muy importante. Para Naval Group es una de las más importantes de América Latina y hemos tenido la oportuniddad de tener encuentros con muchas empresas presentes aquí así como también con las autoridades de América Latina como por ejemplo los comandante en jefe de las armadas de Chile, Perú y Argentina. Es un lugar donde tenemos la oportunidad de hablar con mucha gente que se interesa del mundo naval y de defensa.
¿Naval Group tiene interés en los programas de renovación naval en Latinoamérica?
Dupont: Por supuesto. Los países de América Latina necesitan proteger sus recursos naturales y necesitan de una fuerza naval. Además muchas inversiones fueron hechas en los años 80 en América Latina y se necesitan reemplazar los buques que fueron comprados en ese período.
¿Naval Group espera promocionar y vender sus soluciones tanto navales y submarinas?
Dupont: Sí. Naval Group es la única empresa en el mundo que tiene capacidad de hacer navíos de superficie, submarinos convencionales y submarinos de propulsión nuclear. No sólo tenemos la capacidad de ofrecer navíos de combate sino que también la integración de sistemas de combate (CMS) dentro de un buque. Somos una de las pocas empresas capaces de realizar estos trabajos. Obviamente para nosotros América Latina, por las razones que he explicado, es un mercado muy importante para nuestro grupo.
¿Qué representa América Latina para Naval Group en su estrategia comercial?
Dupont: Como lo expliqué, es un mercado que está en crecimiento y es muy importante para nosotros. El interés de Naval Group en América Latina es muy grande y la prueba es que tenemos una delegación comercial en Colombia que fue abierta hace dos años. Tenemos una presencia en Argentina que fue recién anunciada en la prensa internacional, en Chile a través del señor Alain Cursat y una presencia comercial e industrial en Brasil. Tenemos la voluntad de abrir una oficina adicional en América Latina el año que viene.
Para Naval Group, ¿la transferencia tecnológica es clave?
Dupont: La transferencia de tecnología no es solamente un argumento de marketing, es un saber hacer que tiene la empresa de hecho. Lo hemos demostrado en Brasil porque estamos construyendo submarinos con transferencia de tecnología, lo hemos hecho en India y estamos haciéndolo en Australia a través del contrato de submarinos que estamos construyendo en ese país. Para Naval Group forma parte de la ecuación porque la mayoría de los países hoy en día piden transferencia de tecnología y piden construcción local para involucrar a la industria nacional y obviamente aprovechar el desarrollo de la base industrial de defensa.
Naval Group es una de las empresas seleccionadas en el proyecto de las corbetas clase Tamandaré de Brasil. ¿Por qué ese país debería elegir la propuesta tecnológica de Naval Group?
Dupont: Tenemos dos fortalezas. La primera es la excelencia del producto que ofrecemos a Brasil porque es un producto comprobado que ya hemos vendido en varios países del mundo, no es un navío de papel. Lo otro es que tenemos una relación estratégica con Brasil que perdurará años ya que estamos construyendo submarinos con socios industriales en el país y ya tenemos todo el aprendizaje hecho que podemos aprovechar para el proyecto Tamandaré.
¿La fragata Belh@rra es una alternativa para las Armadas de América Latina?
Dupont: Sí. Para Marinas que tienen interés en navíos de 4.500 toneladas, es una alternativa obviamente
Naval Group vendió patrulleros oceánicos OPV-87 a la Armada Argentina. ¿El contrato considera la construcción de las unidades en Francia? ¿Existirá transferencia tecnológica?
Dupont: Sí. Serán construidas en Francia. La transferencia de tecnología estará vinculada a la mantención, entrenamiento y actualización del buque.
¿Qué relación tiene Naval Group con la Armada de Chile?
Dupont: Tenemos una excelente relación histórica. En 1998 la Armada de Chile adquirió los primeros Scorpène en el mundo y fue un riesgo porque la plataforma no existía. Fue una muestra de confianza que nos dio la Armada de Chile y hoy en día estamos muy satisfechos en haber demostrado la calidad del producto y porque los Scorpène están en uso en la Armada de Chile. Esta buena relación sigue porque hemos constituido un club de usuarios del Scorpène compuesto por India, Malasia, Brasil y Chile. La próxima edición del club se efectuará en abril del año que viene en Talcahuano.
Alain Cursat: La primera edición se realizó en 2017 y fue organizada por la Marina Nacional de Francia y la DGA (Dirección General de Armamento). La segunda edición será organizada por la Armada de Chile en Talcahuano.
Dupont: La Marina de Chile adquirió tambien en Francia el LPD Foudre que bautizó como Sargento Aldea. La Armada de Chile tiene una gran satisfacción y hay una voluntad de tener más buques de este tipo en la Marina.
¿La Armada de Chile tiene interés en una versión derivada del Mistral?
Dupont: No. Se trata de un buque que tiene un uso parecido con el Mistral pero que es de una generación anterior y con un menor desplazamiento. El Foudre tiene de 8 a 10.000 toneladas y el Mistral posee 21.000 toneladas.
Olivier Michel: El Mistral más pequeño que tenemos es de 14.000 toneladas (Mistral 140) y el Mistral 210 es de 21.000 toneladas.
La Armada de Chile, al igual que muchas Marinas de Sudamérica, deberá renovar la próxima década su flota submarina. ¿Naval Group espera presentar el Scorpène en este concurso?
Dupont: Vamos a participar en la competición con el Scorpène pero en una versión actualizada. Por ejemplo, en la maqueta que tenemos acá, el Scorpène tiene los hidroplanos en forma de X lo que permite una mejor maniobrabilidad en aguas poco profundas.
Naval Group está desarrollando una nueva generación de baterías de litio. ¿Se pueden montar en un Scorpène durante un refit?
Cursat: Las baterías podrían ser instaladas, pero la diferencia es que se necesita adaptar todo el sistema eléctrico del submarino. Se pueden integrar pero requiere una modificación mayor eléctrica del submarino. Es una actualización importante y se propone más para un submarino nuevo porque tiene un diseño adaptado a la batería de nueva generación.
¿En qué otras áreas desea Naval Group incrementar su cooperación con Chile?
Dupont: Estamos interesados en el programa de nuevas fragatas que está siendo desarrollado por la Marina de Chile. Tenemos un proyecto de transferencia tecnológica que permitiría a la Marina de Chile tener la misma plataforma de reemplazo para los navíos más antiguos como los más nuevos en servicio.