Defensa espera recibir el primer submarino S-80 en septiembre de 2022

El Ministerio de Defensa acaba de actualizar el calendario de entregas del programa S-80, coincidiendo con la aprobación del nuevo techo de gasto del proyecto fijado en los 3.906 millones de euros. Según los plazos que maneja el departamento dirigido por Margarita Robles, el primer submarino –S-81 Isaac Peral- será entregado en septiembre de 2022.

El nuevo cronograma también pone fecha a la llegada de los otros tres submarinos a la Armada española: el S-82 Narciso Monturiol, en septiembre de 2024; el S-83 Cosme García, en marzo de 2026; y el S-84 Mateo García de los Reyes, en julio de 2027. La oficina del programa destaca que "estos plazos se consideran realistas, cumplibles y de bajo riesgo".

El Gobierno dio luz verde a finales de noviembre a la orden de ejecución de los cuatro submarinos y aprobó el incremento del presupuesto en 1.771 millones de euros para garantizar la viabilidad del programa, después de superar los problemas de diseño del buque y desacoplar el desarrollo del sistema de Propulsión Independiente del Aire (AIP) del proyecto. De esta forma, el presupuesto pasa de los 2.135 millones de euros iniciales hasta los 3.906 millones.

Este autorización se produce tras alcanzar dos hitos principales. En noviembre de 2017, el Ministerio de Defensa y Navantia aprobaron la Revisión de Integración del Sistema (SIR) que permitió iniciar la fase de construcción del buque, con el propósito de que el primer submarino esté a flote en 2020. Por otro lado, como adelantó en Infodefensa.com, las compañías Abengoa y Técnicas Reunidas han completado con éxito a lo largo de este 2018 sus propuestas de AIP y trabajarán durante el próximo año en un prototipo final.

Ocho millones de horas de trabajo

La construcción de los cuatro submarinos supone un mínimo de ocho millones de horas de trabajo directas para Navantia, lo que se traduce en unos 500 puestos de trabajo durante 11 años. A esto hay que sumar otras nueve millones de horas en la industria auxiliar. En total, está prevista la creación de al menos 2.350 empleos de los cuales 500 serán directos, 570 indirectos y 1.280 inducidos.

La innovadora AIP, basada en un reformador de bioetanol y una pila de combustible, proporcionará al submarino la propulsión necesaria para permanecer sumergido durante periodos de hasta 15 días, sin que sea necesario obtener oxígeno de la superficie, lo que lo convertiría en el submarino no nuclear con mayor autonomía.

Después de desligar el programa de obtención de la propulsión AIP de la construcción del resto del buque, los dos primeros submarinos de la serie -Isaac Peral (S-81) y Narciso Monturiol (S-82)- no contarán inicialmente con el nuevo sistema, sino con una propulsión diésel convencional. Este sistema será incorporado posteriormente durante una inmovilización programada.

El diseño final cuenta con 80,81 metros de eslora y 7.3 metros de diámetro de caso resistente. El buque podrá contar con una dotación de hasta 40 personas y tendrá una autonomía de 50 días. Además dispondrá de seis tubos lanzatorpedos e incorporará un nuevo sistema de mando y control.

El submarino será capaz de responder a las siguientes misiones: proyección del poder naval sobre tierra; guerra naval especial; protección de una fuerza de desembarco; vigilancia; protección de una fuerza naval; y disuasión.