Lockheed Martin abrirá una oficina comercial en Chile

Lockheed Martin está realizando los trámites para abrir una oficina comercial en Chile y así apoyar los proyectos desarrollados en el país y en América Latina.

La compañía estadounidense, junto a su filial Sikorsky, ha decidido fortalecer la integración de helicópteros y los sistemas navales en el continente, utilizando a Chile como centro de operaciones. Lo anterior, dado a los productos que se encuentran en el inventario de las Fuerzas Armadas chilenas, tales como el F-16 Fighting Falcon y el S-70i (MH-60M) Black Hawk de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), así como la integración del sistema de gestión de combate CMS 330 para las fragatas Type 23 de la Armada de Chile, sistemas de armas que buscan oportunidades también en Argentina, Brasil, Colombia y Ecuador.

En esta edición de Exponaval 2018, Lockheed Martin está enfocada en el crecimiento de las asociaciones latinoamericanas, y Chile está en el centro de los planes de crecimiento en el continente. Además, se están destacando las capacidades y programas Black Hawk, MH-60R Seahawk, S-76, PZL M28 y Aerostat.

Proyectos en marcha

La empresa ha realizado importantes anuncios sobre los proyectos que está llevando a cabo. Bajo el ADP (Advanced Development Programs) se espera que el primer set del sistema CMS 330 de la fragata FF-05 Almirante Cochrane se entregue el próximo año. Para esto, Lockheed Martin Canadá está trabajando junto con Asmar y Desa, y está ejecutando dos contratos con DTS, uno para la actualización de su sistema de guerra electrónica ESM-RD-170, y otro para apoyar el trabajo de integración a bordo de las Type 23.

La colaboración bilateral en construcción naval se ha fortalecido y se espera forjar relaciones a largo plazo con socios chilenos para ofrecer nuevas capacidades a la Armada de Chile.

También la estadounidense ha facilitado a Asmar, en calidad de préstamo por seis meses, un exoesqueleto Fortis bajo un programa de cooperación. Esta tecnología aporta nuevas capacidades a las fuerzas de combate y mejoran la resistencia y la seguridad en entornos industriales. Además permite a los operadores usar herramientas pesadas como si no tuvieran peso, por lo que pueden levantar hasta 16.3 kilos sin esfuerzo y reducir la fatiga muscular en un 300%.