Rusia muestra su poderío militar ante Ucrania con más S-400 en Crimea

El escaparate que ha supuesto el conflicto de Siria para la industria militar rusa lleva camino de repetirse a cuenta de las tensiones que Moscú mantiene frente a Ucrania. El Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado que va a desplegar una nueva batería de defensa antiaérea S-400 en la península de Crimea antes de que finalice el año. Este sistema de misiles, fabricado por Almaz Antey, compone uno de los productos militares del país que más éxito está cosechando en los últimos meses fuera de sus fronteras, o al menos de los que más se está hablando.

Algunos de los principales importadores de grandes armas del mundo, como Arabia Saudí, Bielorrusia, China, India y Turquía, ya han encargado este ingenio militar capaz de derribar misiles y aviones a distancias que llegan, dependiendo del objetivo, a 400 kilómetros y a 30 kilómetros de altura.

Según la información divulgada por las autoridades rusas, sus Fuerzas Armadas ya cuentan con varias baterías de S-400 Triumf en Crimea, territorio que Moscú se anexionó de facto en 2014 y que Ucrania sigue reivindicando como propia. Las tensiones entre ambos países se acrecentaron el pasado fin de semana con el apresamiento de tres barcos ucranianos en el mar de Azov por parte de la Guardia Costera rusa.

Moscú alega que las tres naves se encontraban en sus aguas territoriales, mientras que las autoridades ucranianas acusan a Rusia de haber llegado a disparar contra sus buques a “matar” a pesar de que estos se encontraban actuando correctamente.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha defendido expresamente el uso de la fuerza de sus efectivos en este encontronazo. Entre tanto, su departamento de Defensa ha divulgado el incremento del despliegue de los S-400 como respuesta a la situación.

En el otro frente militar abierto en que participa Rusia, Siria, la intervención directa de Moscú en el conflicto ha reportado a su industria unos retornos en promoción de nuevas ventas de armamento que, según cálculos expertos, llegan a multiplicar por más de diez el coste económico de las operaciones, como recogió Infodefensa.com en marzo de 2016.