El Ejército de Tierra está llevando a cabo pruebas con su puente tablero flotante (PTF) MAN en la zona costera de la localidad de Castro Urdiales en Cantabria, con el propósito de analizar el posible empleo de este material en el mar.
Esta fase de experimentación se realiza en el marco del ejercicio Ancla 21 liderado por el Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros nº 12 (RPEI 12), que tiene en dotación este material.
Esta unidad se encuentra en Zaragoza y pertenece al Mando de Ingenieros del Ejército de Tierra. El ejercicio comenzó el pasado 15 de marzo y finalizará el próximo 23 de marzo.
El puente tablero flotante MAN tiene una capacidad de carga máxima de 80 toneladas y está diseñado para permitir el paso de personas y vehículos sobre ríos. "El objetivo de esta fase de experimentación es evaluar el comportamiento de los materiales que conforman el puente en las condiciones diferentes que plantea el mar", detalla el Ejército a preguntas de Infodefensa.com.
Los datos recogidos, añade, permitirán analizar "nuevas posibilidades para el empleo de este material en diversos escenarios, tales como el apoyo a autoridades civiles en situaciones de emergencia mediante la construcción de un puerto flotante que permita el atraque de barcos de mercancías en caso de no poder emplearse el puerto civil".
El puente tablero flotante MAN está en dotación en el Ejército de Tierra desde principios de los años 70.
El pasado viernes 19 de marzo se produjo un incidente sin heridos durante una maniobra planificada. Dos lanchas y parte de la estructura que forma el puente encallaron en las rocas de los acantilados próximos a Castro Urdiales debido al mal estado del mar. Tras el accidente, se ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido.
El Ejército explica a este medio que "los días precedentes se habían realizado pruebas de flotabilidad, navegabilidad y estabilidad con el 25% y el 50% de la estructura de manera satisfactoria". "El viernes 19, una vez construido el total de la estructura y cuando se procedía al movimiento desde el muelle de Don Luis hasta la colindante ensenada de Brazomar, las condiciones climatológicas cambiaron drásticamente. Ante esto, se ancló la estructura al fondo para evitar que fuera al rompiente", añade.
El fuerte oleaje obligó a evacuar al personal implicado "sin contratiempos". Al final, señala Tierra, las olas dividieron "la estructura que ha resultado afectada, así como varias embarcaciones".
El Ejército además destaca que "la preparación del personal y los procedimientos de ejecución y evacuación han hecho que no hubiese ninguna incidencia del personal a bordo". El personal del ejercicio ha recuperado ya la estructura anclada y la derivada a la playa, y está a la espera de que mejore el tiempo para recuperar el resto del material.