El Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra ha evaluado durante el trascurso del ejercicio Mobility 2021 el nuevo vehículo de apoyo a operaciones especiales (VAPOE) SK95, diseñado por la empresa gallega Urovesa.
El prototipo de este vehículo estuvo desplegado durante las dos semanas que ha durado el ejercicio en una patrulla de operaciones especiales, especializada en movilidad táctica sobre el terreno, con el objetivo de multiplicar la capacidad logística y la supervivencia táctica de la misma. En este ejercicio, detallan a Infodefensa.com desde el MOE, el vehículo ha permitido multiplicar por tres la autonomía de este equipo en munición, combustible y recursos de alimentación y agua. También ha hecho posible el transporte seguro y fiable de medios de reconocimiento y escasa firma como las motocicletas.
El jefe del XIX Bandera de Operaciones Especiales, teniente coronel Torres, resalta que “el vehículo no es un hándicap en la infiltración, es decir, tiene las mismas condiciones de movilidad táctica y superación de obstáculos que pudiera tener cualquier de los otros vehículos, esto es la clave”. Y añade: “El rendimiento ha sido magnífico, estamos más que satisfechos, sobre todo, por cómo se adapta a nuestros requerimientos de embarque y desembarque de la carga y estiba en condiciones seguras”.
En esta edición, el ejercicio Mobility ha reproducido de la forma más real posible las misiones que las fuerzas de operaciones especiales han realizado los últimos años en los despliegues internacionales en Irak, Afganistán, Sahel o el Líbano.
El VAPOE está pensado para apoyar a los equipos de operaciones especiales de movilidad táctica, que durante este ejercicio llevaron a cabo misiones de reconocimiento del terreno, identificación de amenazas, así como acciones de influencia sobre líderes locales -simulados-. También realizaron actuaciones dirigidas a ganar legitimidad de cara a las posteriores acciones cinéticas, basadas en evidencias, detectando actividades ilegales o posibles ubicaciones de explosivos o armamento. “Las pruebas incriminatorias hay que conseguirlas por procedimientos de reconocimiento y vigilancia especial”, subraya el teniente coronel.
El SK95 de Urovesa tiene una capacidad de carga de unas cinco toneladas y está diseñado sobre una plataforma de Vamtac ST5, con unas cotas de suspensión más altas y separación de los ejes también más elevados. Por fuera, la fisionomía es a grandes rasgos la de un camión todoterreno de operaciones especiales.
Este vehículo cuenta en la parte delantera con una zona semicabinada modulable con espacio para tres pasajeros. La parte desde el eje delantero al trasero es una plataforma de carga con faldones laterales adaptados para permitir la carga desde prácticamente 270 grados. En la parte trasera dispone una serie de rampas de fácil montaje para la carga, por ejemplo, de las motos que utilizan las patrullas u otros elementos de apoyo. El MOE tiene la intención además de artillar el vehículo para disponer de una cierta capacidad de autodefensa e incluso instalar medidas de supervivencia táctica y protección como podría ser lanzafumígenos.
Esta edición del ejercicio Mobility, una de los más exigentes de los últimos años, han participado más de 500 militares de todas las unidades del MOE; los regimientos de Guerra Electrónica 31 y Operaciones de Información; la III Bandera Paracaidista y las Fuerzas Aeromóviles del Ejército (Famet). Respecto a los medios, las unidades han desplegado 130 plataformas terrestres y aéreas.