Los cazas Eurofighter del Ejército del Aire español desplegados en la misión de Policía Aérea del Báltico de la OTAN han alcanzado las 500 horas de vuelo en el flanco oriental de la Alianza.
El destacamento español, ubicado en la base aérea de Siauliai en Lituania, está compuesto por siete aviones de combate Eurofighter –cuatro transferidos a la cadena de mando de la OTAN- y 130 militares, entre pilotos y personal de mantenimiento y apoyo logístico, al mando del teniente coronel Bayardo Abós Álvarez-Buiza.
El despliegue en esta operación, en la que el Ejército del Aire ha participado ya con sus cazas en ocho ocasiones, comenzó el pasado 1 de mayo y finalizará el próximo 31 de agosto. En esta ocasión, los Eurofighter españoles además lideran la operación de defensa del espacio aéreo de las repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), en la que también hay actualmente F-35 de la Fuerza Aérea italiana.
La presencia de aviones de combate españoles en el Báltico está siendo especialmente mediática este año. El 9 de julio, un alfa scramble obligó a interrumpir a toda prisa la rueda de prensa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo lituano, Gitanas Nauseda, en uno de los hangares de la base aérea de Siauliai. Dos Eurofighter despegaron de la pista en cuestión de minutos para interceptar a otros dos aviones SU-24 rusos sin plan de vuelo, que no tenían el transpondedor encendido ni se comunicaron con los controladores aéreos.
Uno días después, el 14 de julio, el Ministerio de Defensa español informó de otro alfa scramble en este caso con un avión de transporte ruso como protagonista.
Las misiones alfa scramble se producen cuando las aeronaves, en la mayoría de los casos de la Federación Rusa, no cumplen con las reglas del juego, es decir, intenta entrar en el espacio aéreo aliado, operan con el transpondedor apagado y sin plan de vuelo o no contestan a los mensajes por radio. Los pilotos están adiestrados para despegar a bordo de los Eurofighter en menos de 15 minutos, tras recibir el aviso.
El objetivo principal de la misión de Policía Aérea del Báltico (BAP, por sus siglas en inglés) es vigilar el espacio aéreo de Estonia, Letonia y Lituania, que no cuenta con fuerzas aéreas para llevar a cabo esta tarea
Desde su llegada hace algo más de dos meses, los cazas del Ejército del Aire han participado en una quincena de alfa scramble. Es frecuente un aumento en los meses de verano del número de misiones de este tipo, coincidiendo con la mejora de las condiciones meteorológicas en la región. La mayoría de los incidentes se producen por parte de aeronaves rusas que recogen el corredor aéreo entre Kaliningrado y San Petersburgo con los transpondedores apagados.