(Infodefensa.com)
La compañía francesa Nexter, parte del grupo franco-alemán KNDS, ha desarrollado una nueva arma para dotar a los carros de combate principales del futuro. El Ascalon, como se denomina este desarrollo, es una solución de arquitectura abierta “diseñado para servir como base para el desarrollo cooperativo bajo el programa Sistema de Combate Terrestres Principal MGCS franco-alemán”. Con este concepto, “diseñado para hacer frente a la última generación de blindaje pesado”, explican desde la compañía en un comunicado, se “sientan las bases para el futuro cañón de carro de combate europeo y el estándar de munición, basado en experiencias previas con aliados, como el programa del cañón FTMA de 140mm”.
Los urdidores del Ascalon la definen como un “arma revolucionaria” que “representa una importante contribución de la industria francesa” para alcanzar “una nueva solución común para Francia y Alemania”. Se trata de un diseño “para hacer frente a futuras amenazas fuertemente blindadas”, de acuerdo con el comunicado emitido por la compañía sobre su nuevo desarrollo, en el que se han apoyado “en su experiencia en armamento de carros de combate, ilustrada por el cañón autocargable del carro Leclerc y en la excelencia en su actividad en municiones”.
Regreso de los enfrentamientos de alta intensidad
En Nexter están convencidos de que “para 2040-2050, las naciones aliadas enfrentarán potencialmente el regreso de enfrentamientos de alta intensidad”, lo que llevará a los ejércitos de Tierra a “equiparse con medios modernos para la superioridad táctica, tripulados o no, integrando numerosos sistemas, con los más altos niveles de protección para la tripulación y con capacidad de neutralizar al adversario”. Ganar el combate, añaden, “requerirá disparar más rápido, más lejos y con una mayor capacidad destructiva en el primer disparo, al tiempo que se reducen las limitaciones logísticas y ergonómicas”.
En este contexto, y con la mirada puesta en 2035 y las siguientes décadas, explica el comunicado, “Nexter está desarrollando un concepto innovador que tiene el potencial de evolucionar y ofrecer un rendimiento que las tecnologías actuales ya no aportan”.
En esta solución, la firma francesa aprovecha “su dilatada experiencia con el cañón de ánima lisa de 120 mm del tanque Leclerc, su dominio de la munición telescópica y madurez alcanzada durante las campañas de disparo con un calibre de 140 mm”.
Munición telescópica
El Ascalon plantea una munición compacta, de no más de 13 centímetros de longitud, por su condición telescópica (el propulsor envuelve el proyectil, lo que permite que sea mucho más corto), lo que facilita su almacenamiento e integración en una torreta autocargable. Se caracteriza, entre otros, por una mayor potencia de fuego al tiempo que permite un efecto de explosión controlada para optimizar el disparo de forma que limite sus efectos cuando puede ponerse en peligro la presencia de soldados de infantería junto al carro que abre fuego.
Para sus desarrolladores el Ascalon “tiene todos los activos para convertirse en el arma estándar para futuros tanques de batalla pesados”.