El vehículo robótico de combate medio Type-X ha superado sus pruebas iniciales de movilidad. El RCV Type-X, desarrollado por la compañía estonia de robots y sistemas autónomos Milrem Robotics para dar apoyo a unidades mecanizadas, fue presentado a principios del verano pasado. Este ingenio ha sido concebido para convertirse “en un compañero inteligente de los carros de combate principales y los vehículos de combate de infantería”, según el fabricante. Su misión pasa por “asumir las tareas y posiciones más peligrosas”, de modo que se disminuya el riesgo para las tropas.
El consejero delegado de la empresa, Kuldar Väärsi, explica que el nuevo sistema “proporcionará una potencia de fuego y un uso táctico iguales o superiores a una unidad equipada con vehículos de combate de infantería”. Su uso, añade, “proporciona medios para romper las posiciones defensivas enemigas con un riesgo mínimo para las propias tropas”. En este contexto, “reemplazar un RCV perdido es puramente un matiz logístico”, concluye.
El Type-X puede equiparse con un cañón de hasta 50 mm. En el caso de montar hasta un arma de 30 mm el vehículo puede ser lanzado desde el aire. En todo caso está concepbido para ser transportado por aviones de carga C-130J y KC-390, que tienen las características necesarias para acoger una unidad cada uno. En el caso de la aeronave A400M, en su interior puede acoger dos Type-X, y un C-17 es capaz de cargar con cinco de ellos.
Väärsi destaca que el vehículo “estará equipado con funciones inteligentes como el seguimiento, la navegación por puntos de referencia y la detección de obstáculos con inteligencia artificial como parte de los algoritmos”. El consejero delegado de Milrem Robotics detalla además que los desarrolladores de software de la empresa “han adoptado un enfoque totalmente nuevo e innovador para permitir operaciones de control remoto a altas velocidades". En su alta movilidad también ayuda su peso (12 toneladas) “y la alta potencia con una gestión de potencia eficiente”, según el fabricante, que “proporcionan una capacidad de todoterreno superior”. Además, “su baja altura, de 2,2 metros, y un motor trasero proporcionan una baja firma visual y térmica”.
Sus desarrolladores apuntan que el Type-X es aproximadamente entre tres y cuatro veces más ligero y su costo significativamente menor que el de un vehículo de combate de infantería convencional (IFV, por las siglas de este concepto en inglés).
La fuente añade que su tren motriz híbrido y sus orugas de goma reducirán significativamente los costos del ciclo de vida.
Milrem Robotics se ha servido de la experiencia y los conocimientos adquiridos en el desarrollo de su producto estrella, el vehículo terrestre no tripulado Themis, para desarrollar el Type-X RCV. El Themis es una plataforma concebida para apoyar a las tropas a pie que ya ha sido adquirida por diez países, de los que siete son miembros de la OTAN, incluidos Francia, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos.
Milrem Robotics encabeza un consorcio de empresas que recibió 30,6 millones de euros de la convocatoria 2019 del Programa Europeo de Desarrollo Industrial de Defensa (EDIDP) de la Comisión Europea para desarrollar un sistema de tierra no tripulado (UGS) estandarizado europeo. Este proyecto, denominado Imugs, desarrollará una arquitectura modular y escalable para sistemas híbridos tripulados y no tripulados con el objetivo de estandarizar un amplio ecosistema europeo para plataformas aéreas y terrestres, mando, control y equipos de comunicación, sensores, cargas útiles y algoritmos.
El Imugs se centra en un sistema terrestre no tripulado integrado con un coste de 32,6 millones (30,6 millones de contribución europea) y 30 meses de duración. Participan 14 compañías, de Estonia, Francia, Finlandia, España, Alemania, Letonia, Bélgica y Estonia. La iniciativa está relacionada con el proyecto Pesco de sistema integrado terrestre no tripulado.
Milrem Robotics cuenta con dos oficinas en Estonia, una en Suecia, otra en Finlandia y próximamente dispondrá de una más en Países Bajos.