Las compañías francesas Thales y Nexter dotarán a la Marina Nacional del país con sistemas de artillería Rapidfire. La Agencia de Adquisiciones de Defensa (DGA) ha elegido esta arma para proporcionar “a los buques de superficie de la Armada una capacidad de defensa cercana eficaz contra las amenazas aéreas y de superficie modernas”, explica la nota conjunta emitida por ambas empresas sobre esta operación.
El sistema Rapidfire “aprovecha la experiencia combinada de Thales y Nexter para cumplir con los requisitos de defensa de muy corto alcance de las fuerzas armadas” contra amenazas como vehículos aéreos y de superficie no tripulados, aviones ligeros y misiles.
Esta solución “ofrece una alta precisión gracias a su sistema de control de fuego optrónico integrado en la torreta, sus algoritmos avanzados, su potente arma y su sistema automático de gestión de municiones, que permiten la mejor reactividad y eficiencia para el operador”. En concreto, esa “potente arma” con la que está equipada el Rapidfire se trata de un cañón CTA de 40 mm desarrollado por la firma conjunta CTAI, formada a partes iguales por Nexter Systems y la británica BAE Systems. Es el mismo cañón que equipan los nuevos blindados EBRC Jaguar adquiridos por Francia y Bélgica y los Ajax británicos.
En palabras del director de Sistemas y Programas de Nexter, Michel Vatrey, “el CTA 40 tiene una potencia y una pacidad incomparables, lo que le convierte en un sistema de cañón especialmente adecuado para proteger embarcaciones de superficie”.
El Rapidfire es compatible con las municiones desarrolladas para los programas de uso terrestres y está preparado para emplear también futuras municiones como el “proyectil inteligente Anti Aerial Airburst (A3B)”.
Nexter y Thales se marcaron hace diez años una hoja de ruta para un programa de trabajo en cuyo marco formaron un consorcio temporal para el desarrollo del Rapidfire. De momento, el proyecto se encuentra todavía en su fase de desarrollo y se espera que, tras su futura puesta en producción, las primeras entregas tengan lugar en 2022.
El enfoque original del sistema contempla su uso superficie-aire, permitiendo su utilización tanto en el mar como desde tierra. Para el futuro está previsto que equipe plataformas de transporte terrestres. De este modo, como explica el comunicado conjunto “será un sistema de armas capaz de equipar fuerzas navales, terrestres y aéreas”.