Serbia quiere comprar una veintena de aviones de combate

Belgrado ha solicitado formalmente la compra de 20 aviones militares de un modelo no especificado. Su objetivo es hacer frente a la amenaza que le supone Kosovo, a la que sigue considerando una provincia del país, pese a haber declarado unilateralmente su independencia hace 12 años, reconocida por parte de la comunidad internacional.

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, ha acusado a Estados Unidos y otros países occidentales (también cita a Alemania y Turquía) de armar a Kosovo. En concreto se refirió, en una alocución pronunciada el 26 de julio, a la reciente entrega de vehículos blindados a las fuerzas de seguridad kosovares y abrió la puerta a adquisiciones por parte de Serbia.

Aunque Vucic no especificó más, los medios progubernamentales serbios han apuntado que el país ha solicitado oficialmente 20 aviones militares, según recoge la cadena de radiodifusión financiada por EEUU Radio Europa Libre/Radio Libertad.

Otros medios, como Jane´s, apuntan a la intención de Belgrado de hacerse con aviones de entrenamiento y ataque ligero T-7A Red Hawk, desarrollados conjuntamente por la compañía sueca Saab y la estadounidense Boeing como entrenador para el programa T-X de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF). La información apunta a un alto funcionario del Gobierno, que explicó el 25 de julio en televisión que estos aparatos podrían reemplazar al entrenador avanzado y avión de ataque ligero SOKO G-4 Super Galeb y al modelo de ataque a tierra SOKO J-22 Orao, reactores que actualmente prestan servicio en las fuerzas del país.

Sukhoi-25

De acuerdo con los medios progubernamentales, si Washington no autoriza esta posible venta, Serbia recurrirá entonces a Rusia para renovar su flota, y en ese caso el candidato pasará a ser el modelo Sukhoi-25.

Moscú ya ha dotado anteriormente a Belgrado de sistemas antiaéreos, aviones de combate, helicópteros y blindados. La radio estadounidense recuerda que en Washington ya se ha hablado de posibles sanciones a Serbia si obtiene más armamento ruso, especialmente si se trata de material que pueda poner en peligro la seguridad de los estados vecinos miembros de la OTAN.