Alemania firma con Damen el contrato de cuatro fragatas MKS-180

Ya no hay vuelta atrás. Los astilleros neerlandeses Damen liderarán la construcción de las futuras fragatas MKS-180 para la Armada alemana, pese a la oposición de parte del sector nacional, molesto con que un contrato de esta entidad (4.600 millones de euros) tenga como principal contratista a una empresa de otro país, pese al poderoso sector naval alemán.

El grupo industrial de Países Bajos firmó la semana pasada el contrato de construcción de las cuatro unidades inicialmente previstas de estos buques, que serán fabricados con la colaboración del astillero local Blohm + Voss, propiedad de Lürssen, y la filial alemana de la multinacional francesa Thales.

Esta alianza empresarial fue designada el pasado enero como la ganadora en este programa, que puede incrementar su valor si finalmente se adquieren otras dos fragatas de la misma clase, como pretende la defensa alemana. El anuncio de la elección incluyó la singular advertencia de que la decisión aún se encontraba “sujeta a una posible queja o procedimiento de revisión judicial antes de que se otorgue”. Uno de los candidatos no elegidos, la alemana German Naval Yards Kiel (GNYK), trató de hecho de impugnar el proceso. Finalmente, la compañía retiró la queja que había presentado al Tribunal Federal de Adquisiciones alemán, lo que ha dado luz verde a la firma del contrato definitivo con el equipo de ofertantes liderado por Damen.

En el comunicado que ha publicado con la noticia de la suscripción del acuerdo, la compañía neerlandesa destaca que en torno al “80% de la inversión del proyecto permanece en Alemania como valor agregado”. Los buque se construirán en las instalaciones de Blohm + Voss en Hamburgo, aunque en algunas partes de las naves también intervendrán astilleros localizados en las ciudades alemanas de Bremen, Kiel y Wolgast. En total, intervendrán en torno a un centenar de pequeñas y medianas empresas del país.

Buques multiusos

Cada MKS 180, de 155 metros de eslora y 9.000 toneladas de desplazamiento máximo, contará con misiles antiaéreos de medio y corto alcance, misiles antibuque de largo alcance, un cañón principal de 127 mm con munición de largo alcance, cañones de agua, ametralladoras pesadas, ametralladoras navales ligeras, lanchas utilitarias, drones de reconocimiento y helicópteros de lucha antisubmarina, entre otros recursos.

La Armada alemana define a estos buques de combate multiusos “como un todoterreno” del mar con el que se dotará Alemania a partir de 2023. La modularidad con la que ha sido concebido destaca entre sus características, ya que le permitirán cubrir “una amplia gama de misiones, con superioridad en el combate naval como objetivo último”. Esta modularidad, continúa la fuente, “es consecuencia de la experiencia que la Bundeswehr [Fuerzas Armadas alemanas] tiene ahora con las operaciones de estabilización para la prevención de conflictos y la gestión de crisis, alguna de las cuales se han alargado durante años, además de los requisitos de una defensa nacional y de alianzas en Europa”.

Se trata de buques concebidos para vigilar grandes áreas de mar durante largos periodos de tiempo en todo el mundo, para controlar embargos, evacuar a ciudadanos alemanes de posibles situaciones de crisis en el Atlántico Norte o en el Mediterráneo, y para participar en combates navales contra otros buques de guerra de su tipo o submarinos. Ningún otro tipo de nave está capacitado hasta el momento para cumplir por sí misma con todas estas tareas, según los responsables de la Armada alemana.