Comienza el año del primer presupuesto de defensa europeo

Este año que acaba de arrancar destaca en Europa por un hito de gran calado, tanto desde el punto de vista simbólico como material. Por primera vez el presupuesto de la Unión Europea (UE) contempla asignar 500 millones de euros del presupuesto para cofinanciar el desarrollo conjunto de nuevas tecnologías de defensa y apoyar la compra de equipos durante el periodo 2019-2020. Es el primer programa de la UE dedicado a impulsar la innovación en la industria europea de defensa. Para más adelante, dentro del próximo presupuesto comunitario a largo plazo 2021-2027, se ha propuesto un incremento de esta iniciativa con un fondo europeo de defensa de 13.000 millones de euros que se emplearán en financiar el desarrollo militar y las actividades de investigación. Previamente ya existía un programa piloto de 90 millones de euros para 2017-2019. Más allá de esta novedad presupuestaria, el sector de la defensa internacional, y europeo en particular, prevé algunos hitos durante 2019. Algunos de los más destacados son los siguientes.

Entre los proyectos aeronáuticos que este año experimentarán previsiblemente un importante empujón destaca el del futuro caza franco-alemán. Airbus Defence and Space y Dassault Aviation prevén obtener en unas semanas el primer contrato significativo de este desarrollo de un avión de combate de nueva generación. Este primer contrato contemplará el desarrollo de arquitectura y diseño del Sistema de Combate Aéreo del Futuro (FCAS, por sus siglas en inglés), tendrá una duración de dos años y, además de a Airbus y Dassault, también implicará a la firma francesa de electrónica de Thales, que trabajará junto con los departamentos de electrónica de defensa de Airbus. Posteriormente, coincidiendo con la celebración del Salón Aeronáutico de París (Paris Airshow), se suscribirán los dos últimos iniciales del programa, que supondrán sendos contratos de demostración.

Para Francia también es éste un año importante por la entrada en servicio del H160, la versión civil del helicóptero en el que se basa su futuro Hélicoptère Interarmées Léger (HIL), que es el aparato con el que el país se dotará de entre 160 y 190 unidades para reemplazar en los próximos años con ella hasta siete modelos distintos actualmente en servicio tanto en la Fuerza Aérea como el Ejército y la Armada del país.

2019 es, por otra parte, el ejercicio en que el caza Eurofighter espera poder dotarse por primera vez de un radar de barrido electrónico activo AESA (Active Electronically Scanned Array), un desarrollo considerado como fundamental para el futuro del aparato. El calendario previsto marca la presentación inminente de la oferta del consorcio europeo Euroradar, liderado por Leonardo, a la Netma, que es la agencia de la OTAN que gestiona el programa Eurofighter y representa a sus principales socios: Reino Unido, Alemania, Italia y España. Está previsto que las primeras unidades del caza que equiparán el radar AESA sean los encargados por Kuwait en 2016, lo que implica que la entrega de los sensores de producción inicial deberá comenzar este 2019.

Al otro lado del Atlántico, la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) espera recibir al fin, tras varios retrasos, sus primeras unidades del nuevo avión cisterna KC-46, el modelo del que se ha comprometido a recibir 179 unidades en los próximos años. El KC-46 compite en el mercado internacional con el Airbus A330 MRTT. Como baza frente al modelo europeo, que ya está operativo, sus desarrolladores aducen que el norteamericano resultará un avión más barato. Los KC-46 sustituirán a la flota estadounidense de KC-135 actualmente en servicio.

En el ámbito naval destaca entre las previsiones para los próximos meses el contrato que Noruega y Alemania van a firmar con la empresa conjunta creada por TKMS y Konsberg para el futuro submarino que equipará a las flotas de ambos países. Si el cronograma se cumple, las nuevas naves estarán listas para su entrega entre mediados de la década de 2020 y 2030 octubre,

Alemania también espera para este año un importante hito para su Armada: la entrega de su primera unidad del nuevo lote de cinco fragatas K130 que encargó al consorcio del mismo nombre, liderado por los astilleros Lürssen Werft GmbH & Co. KG y del que forman parte TKMS y GNY, todas ellas compañías locales.

Guillaume Faury liderará Airbus

En cuanto al material basado en tierra, este año es el previsto para que la exportadora rusa de armamento Rosoboronexport comience a suministrar a Turquía los primeros sistemas antiaéreos S-400 que le ha encargado y que tantos recelos ha levantado entre los socios occidentales de Ankara. Esta compra puede tener importantes consecuencias en otro proyecto de compra de armamento mucho mayor. Estados Unidos puede optar como represalia por no entregar el centenar de cazas de quinta generación F-35 que le encargó Turquía, algo que parece menos probable desde que a finales del recién acabado 2018 el Pentágono autorizase la venta de sistemas antiaéreos Patriot a Turquía.

Por último, en el apartado de altos cargos que toman posesión este año al frente de grandes industrias del sector destaca la ascensión el próximo abril a lo más alto de Airbus de Guillaume Faury, donde sustituirá a Tom Enders, que en los últimos 14 años ha sido el consejero delegado de la empresa. La Junta General Anual de Airbus deberá ratificar en esa fecha el nombramiento de Faury, que hasta el año pasado fue el máximo responsable de la división Airbus Helicopters.