La celebración del 104 aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) ha sido sumamente productiva en términos políticos para el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien anunció el domingo 10 de febrero, en la aún Base Aérea de Santa Lucía, que el futuro aeropuerto mixto llevará el nombre de Aeropuerto Felipe Ángeles en honor a un prócer militar mexicano y que, para sorpresa de todos, será administrado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), misma que obtendrá los beneficios financieros de su operación.
El anuncio se hizo teniendo como marco algunos de los aviones de lujo que administraciones pasadas utilizaron para transportarse y que se espera puedan ser vendidos en un tianguis durante la próxima Feria Aeroespacial México 2019. Trascendente también fue el conocer que el Grupo de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la FAM, sí contiúa con el desarrollo de un sistema UAS llamado SANT, mismo que Infodefensa señaló a finales del 2018 como falto de difusión.
Nuevo escuadrón de helicópteros
Al mismo tiempo, tras bambalinas se pueden ver cambios más relevantes para esta arma aérea, particularmente para las unidades de helicópteros, ya que de acuerdo a información recabada por Infodefensa.com se tienen razones para esperar proximamente cambios en la distribución de los helicopteros de la FAM, siendo altamente probable que el Escuadrón Aéreo 101 sea fragmentado para repartir sus aeronaves en otros dos escuadrones, uno de los cuales será nuevo.
Dicho escuadrón es enorme para los estándares mexicanos y de algún modo se considera la unidad de ala rotativa más potente dentro la FAM, ya que tiene asignados al menos 29 helicópteros de tres tipos distintos: sies Sikorsky S-70 Black Hawk, 11 Bell-412 y 12 Airbus H-225M Cougar.
Ahora se fundará un nuevo escuadrón denominado Escuadrón Aéreo 113 para operar los seis S-70 Black Hawk desde Santa Lucía, aunque es probable que termine siendo asignado en otra base aérea; mientras que los Bell 412 serán reasignados al Escuadrón Aéreo 104 de Mérida, que no operaba helicopteros desde el retiro de sus Ch-53 Yassur 2000 y Bell 212. No se descarta que lo mismo pueda suceder con otros escuadrones.
De consolidarse, estos cambios serán muy positivos. Todo parece indicar que existe una intención por descentralizar las operaciones aéreas de la FAM que históricamente gravitan desde y hacia la base de Santa Lucía. Este reacomodo otorgaría una movilidad incrementada a las unidades nuevas o reubicadas, a la vez que se elimina poco a poco el tráfico desde Santa Lucía para abrir paso al nuevo aeropuerto mexicano.