Chile descarta comprar un nuevo dique para Asmar

El comandante en jefe de la Armada de Chile, almirante Julio Leiva, señaló que su institución descartó la adquisición de un nuevo dique en el corto plazo para atender buques post panamax en la planta industrial Talcahuano de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar). Esta decisión fue confirmada por la máxima autoridad naval al término de la ceremonia inaugural del Mes del Mar, que se efectuó ayer en Talcahuano y que contó con la asistencia del presidente de la República, Sebastián Piñera, y el ministro de Defensa, Alberto Espina.

El almirante Leiva expresó que esta iniciativa no es viable financieramente debido a la baja demanda de servicios de mantenimiento para este tipo de mercantes que existe hoy en el mercado marítimo internacional y que, por esta razón, el astillero se concentrará en la construcción naval como es el caso del buque rompehielos Antártica I.

Por su parte, el ministro Espina afirmó que el proyecto del dique tres no ha sido descartado y que se espera poder concretar más adelante. La autoridad manifestó que se prorizará la capacidad de construcción de nuevas unidades para la Armada de Chile ya que genera una importante carga de trabajo para el país.

Inversión de 150 millones de dólares

La incorporación de un nuevo dique es un proyecto en el que Asmar ha trabajado por varios años y su objetivo es poder entregar servicios de mantención y reparación a los barcos post panamax que realizan servicio de cabotaje en la costa del océano Pacífico de Sudamérica.

Los primeros estudios se iniciaron en 2008 y se planteó la posibilidad de construir un dique seco de 300 metros de largo como parte de los trabajos de reconstrucción de las instalaciones de Asmar arrasadas el 27 de febrero de 2010 producto de un devastador terremoto y tsunami. Su allo coste, estimado en 300 millones de dólares, descartó esta posibilidad.

En 2013 se reanudó el proyecto y Asmar apostó por la adquisición de un dique flotante de 320 metros de largo, 70 metros de manga externa, 60 metros de manga interior y 70.000 toneladas de capacidad de levante por un monto de 150 millones de dólares. Para efectuar la compra de este artefacto naval, la empresa propusó al Ministerio de Hacienda financiar el proyecto a través de un crédito bancario con aval del Estado por 75 millones de dólares mientras que el resto del monto sería financiado con aportes fiscales. La iniciativa fue rechazada en 2015 por la Dirección de Presupuestos debido a su baja rentabilidad y no existir los recursos necesarios. En 2017 se efectuó un nuevo estudio de factibilidad técnica y ecónomica y se intentó incluir en el proyecto de Ley de Presupuesto 2018 pero no prosperó.

Ante este panorama, diputados de los distritos 19, 20 y 21 de la región del Biobío firmaron en el mes de abril un proyecto de resolución y solicitaron al presidente Piñera explorar todos los mecanismos posibles a fin de buscar la financiación necesaria para el tercer dique. Las opciones barajadas consideran solicitar un crédito en la banca internacional con aval estatal o un bono soberano para materializar el proyecto. Al igual que otras gestiones locales destinadas a impulsar el nuevo dique, esta solicitud no ha obtenido resultado positivo.