González Gómez Digam: "La proliferación de RPAS preocupa en el ámbito militar"

La irrupción de los sistemas aéreos remotamente tripulados, conocidos por las siglas en inglés RPAS, en los últimos años ha sido especialmente firme en el ámbito militar, donde sus posibilidades de uso son enormes. Tras esta estela se ha creado una nueva necesidad, la de combatirlos. Los sistemas antidrón (C-UAS) ya son una realidad en las Fuerzas Armadas. Así lo evidencia el máximo responsable del órgano encargado de la planificación y desarrollo de la política de armamento y material (la Dirección General de Armamento y Material, DGAM), el almirante Santiago Ramón González Gómez, en esta entrevista publicada al completo en el último número de la serie de publicaciones Perfiles IDS, titulado C-UAS, la carrera por la seguridad en los sistemas aéreos no tripulados.

¿Qué grado de interés despiertan estos sistemas C-UAS en las Fuerzas Armadas?

Desde 2017, las Fuerzas Armadas, a través de las necesidades de las unidades desplegadas en zona de operaciones, han mantenido gran interés en contrarrestar la utilización de sistemas UAS-LSS (Unmanned Aerial Systems- Low, Slow, Small) donde nuestras fuerzas podrían ser observadas y en ocasiones atacadas. Este tipo de amenaza se puede también materializar en territorio nacional, por lo que el intercambio de información con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es constante. También existe una creciente percepción del riesgo que suponen los RPAS para el vuelo en zonas de espacio aéreo controlado sin autorización, y del potencial impacto que se espera del desarrollo de cargas de pago avanzadas. Desde entonces, las distintas unidades de los ejércitos han demandado estos sistemas, y realizan ejercicios de adestramiento con ellos.

Existe por lo tanto un alto grado de interés de nuestras Fuerzas Armadas por los sistemas C-UAS, especialmente enfocado a la protección de la fuerza y de sus instalaciones.

¿En qué posición se encuentra España en este ámbito respecto a los aliados de la OTAN y otros países?

Actualmente, nuestra industria de seguridad y defensa está desarrollando sistemas C-UAS, tanto portátiles como fijos, con una gran capacidad de detección y neutralización, debido a la excelente tecnología nacional C-UAS, desarrollada por pequeñas empresas con alta tecnología, muchos de ellos dotados con inteligencia artificial. El tejido industrial español en materia de C-UAS es muy bueno y se encuentra muy bien posicionado respecto a nuestros aliados y muchos otros países.

En el futuro, las que marquen las diferencias entre los países, tanto en el entorno de la OTAN como en el resto, serán las capacidades de evolución de la tecnología y el musculo financiero de cada uno para desarrollarlo.

¿Cuáles son las expectativas de desarrollo de estos sistemas en el ámbito militar para los próximos años?

En el ámbito militar existe preocupación ante la proliferación de los RPAS, debido a la puesta en marcha de nuevos modos de operación, como el control de RPAS en enjambre, que multiplican su grado de amenaza.

El desarrollo de los sistemas C-UAS va a estar condicionado por la evolución de sus tecnologías en este campo emergente. En el desarrollo de los sistemas en los próximos años, los fabricantes y los usuarios deben conocer claramente las ventajas y limitaciones de cada sistema, pero también el tipo de amenaza que debe combatirse, ya que los sistemas que se desarrollen pueden ver alterado su valor ante una mejora tecnológica rápida en los RPAS.

Otro aspecto planteable en los próximos años es si tiene más sentido apostar por sistemas standalone (únicos) con alta capacidad pero también alto coste unitario, o si por el contrario es más conveniente disponer de ciertas capacidades en red, como la de detección, con sistemas de menor coste unitario. En este sentido, es de esperar que la estandarización y la interoperabilidad entre sistemas ganen cada vez más protagonismo.

Asimismo, los proyectos que se seleccionen en el ámbito internacional cooperativo ayudarán a desarrollar nuevos sistemas más capaces en los próximos años

Pese a la incertidumbre económica generada por la pandemia de covid-19, la tecnología contra UAS, por su bajo coste, es una de las que más van a desarrollarse en esta década.

Esta entrevista al completo está disponible en el Perfiles IDS ‘Ejército e Industria, innovaciones ante el reto de la Fuerza 2035’, que es posible adquirir, tanto en papel como en su versión digital, en el siguiente enlace:

C-UAS, la carrera por la seguridad en los sistemas aéreos no tripulados