A continuación puede leer las primeras líneas de uno de los últimos artículos reportajes publicados por Infodefensa.com en el diario La Razón. Una colaboración que ya tiene más de un año.
El Ministerio de Defensa ha empezado a estudiar los efectos que la pandemia mundial del coronavirus tendrá en su presupuesto. Tras superar la cresta de la ola, toca ahora hacer un primer balance de daños, echar cuentas y ver el margen de maniobra para reducir al mínimo el impacto de esta crisis en las Fuerzas Armadas españolas.
El departamento que dirige Margarita Robles afronta, como el resto de ministerios, el inicio de la etapa post Covid-19 muy pendiente de la evolución de la economía, que a la postre es la que marcará si hay recortes y el alcance de los mismos. Defensa es además uno de los ministerios que ha estado en la primera línea de la lucha contra el coronavirus. Las Fuerzas Armadas han realizado más de 20.000 intervenciones por toda la geografía española en el marco de la Operación Balmis, puesta en marcha el 15 de marzo y activa todavía hoy, más de dos meses y medio después. Este operativo militar, el más importante en España en tiempos de paz, deja una factura imprevista que todavía no está cerrada. Por el momento, el coste del despliegue ronda los 42 de millones de euros. Una cifra a la que habrá que buscar encaje en el siempre ajustado presupuesto.
En el día a día, la normalidad comienza a regresar a las misiones en el exterior, algunas suspendidas al principio de la emergencia sanitaria. Desde finales de mayo, las contingentes desplegados que han pasado la etapa más dura en zona de operaciones están siendo relevados. Las rotaciones han llegado ya a Mali, Yibuti o Irak y, pronto, llegarán al Líbano. Por su parte, los Ejércitos y la Armada han vuelto a las maniobras y ejercicios, mientras que la UME está implicada ya, en una de sus principales cometidos, la lucha contra los incendios forestales.