El Ejército de Tierra no recibirá el próximo mes de noviembre los demostradores del Vehículo de Combate sobre Ruedas (8x8) Dragón, según confirman fuentes militares a Infodefensa.com. El nuevo calendario del programa para los paquetes tecnológicos pospone hasta mayo de 2020 la recepción de los prototipos por parte de la Brigada de la Legión, responsable de la evaluación operativa en el marco del proyecto Fuerza 2035.
La entrega de los vehículos estaba prevista en un primer momento para noviembre de 2018, sin embargo el Ministerio de Defensa y la UTE del programa, formada por Santa Bárbara Sistemas, Indra y Sapa, acordaron una ampliación del plazo hasta el pasado mes de julio para cumplir de forma adecuada con los requisitos establecidos por el Ejército de Tierra. No obstante, la falta de avances retrasó por segunda vez la entrega de julio a noviembre.
Las fuentes consultadas destacan que la tercera prórroga en menos de un año en la recepción de los demostradores no impedirá la firma del contrato de la primera serie de 348 unidades a finales de este año. El Gobierno dio luz verde en julio a la celebración de un contrato con un valor estimado de 2.083 millones de euros.
Defensa puso en marcha entonces una licitación mediante procedimiento negociado sin publicidad, lo que permite la adjudicación directa a una empresa sin que sea necesario un concurso público y la publicación de los pliegos. Aunque esta adjudicación todavía no ha tenido lugar formalmente, el Ejecutivo ya anunció que solo maneja la opción de un consorcio industrial con Santa Bárbara Sistemas como contratista principal e Indra y Sapa como subcontratistas de primer nivel.
La firma del contrato pondrá en marcha los trámites para la adquisición de material y componentes con la vista puesta en el inicio de la producción en serie, a la espera de la elección de sistemas, como las torres, que todavía están pendiente de evaluación en los demostradores.
El VCR 8x8 constituye la columna vertebral del proyecto Fuerza 2035. La Legión, como brigada experimental de la iniciativa, sometará a los prototipos a una serie de pruebas que validarán los diferentes equipos y sistemas del futuro vehículo del Ejército, así como aspectos clave como la seguridad, la conciencia situacional, el grupo motopropulsor y los sistemas de información y comunicación.
En la segunda edición del foro Ejército-Empresas, el coronel Luis Cepeda de la Legión resaltó que los retrasos en la entrega de los demostradores están afectado al proceso de experimentación con materiales. Esta situación, subrayó, tiene un "importante impacto negativo para llevar a cabo de forma eficaz estos trabajos". A principios de año, el JEME aseguró que estos retrasos eran "preocupantes" y no dejaban en un buen lugar a la industria de defensa española.
El contrato para los paquetes tecnológicos incluye el diseño, desarrollo y fabricación de cinco demostradores: D1, vehículo de combate de línea (VCR-Línea); D2, vehículo de puesto de mando de compañía (VCR-PC Cía); D3, vehículo de observador avanzado de artillería (VCOAC-ACA); D4, vehículo de exploración de caballería de puesto de mando de sección (VCR-VEC PC Sc); D5, vehículo de zapadores (VCR-ZAP). A estos hay que añadir la plataforma de movilidad (MTR, Mobile Test Rig), modificada para las pruebas del paquete de potencia.