La Armada española organizó este martes un seminario tecnológico en el marco de la IX Semana Naval, con el foco puesto en la ciberseguridad contra las amenazas futuras. Durante la jornada, expertos expusieron las claves para hacer frente a los riesgos que la sociedad tiene en este ámbito.
La globalización y los avances en el armamento fueron otras de las cuestiones que surgieron a lo largo del seminario, celebrado en el Paraninfo de la Universidad Politécnica de Madrid. El jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), almirante general Teodoro López Calderón, abrió la jornada con una intervención centrada en los acuerdos entre universidades y defensa en I+D+I y en la importancia de los sistemas dotados con inteligencia artificial para actuar en unos tiempos que, en la actualidad, son inasumibles para el ser humano.
A continuación, tomó la palabra el presidente de Petronor y Tecnalia, Emiliano López de Achurra, que hizo hincapié en la seguridad como herramienta básica para el desarrollo de cualquier país y sentenció que "no hay I+D+I sin industria y no hay industria sin I+D+I". Posteriormente, el rector de la Universidad Politécnica de Madrid, Guillermo Cisneros, incidió en que la universidad es estructura crítica: "Si no invertimos en la universidad el talento se irá a otro sitio. Que los estudiantes cualificados estén al servicio de la industria española es una inversión para cuidar ese capital humano cualificado".
Una vez finalizados los actos de apertura, el redactor de Defensa de ABC, Esteban Villarejo, introdujo las ponencias. Por su parte, el consejero delegado de Hisdesat, Miguel Ángel Panduro, incidió en cuatro elementos de amenaza y riesgo presentes en la sociedad actual: los ciberataques, la ausencia de reglas de actuación, la escasa gestión de basura espacial y la hostilidad de los diferentes estados.
Panduro también mencionó la necesidad de asumir ciertos riesgos tecnológicos, como el endurecimiento nuclear (nuclear hardening), y de promover la innovación para estar presentes en los escenarios futuros de la mejor manera posible.
Las ponencias insistieron en que el avance de las diferentes potencias mundiales en tecnología está estrechamente ligado a la cooperación entre los ámbitos civil y militar. En este contexto, Pedro Merino, de SASCorp, destacó, como esencial, "la combinación de infraestructuras, equipos humanos, armamento y recursos para conseguir el éxito en la prevención del ciberterrorismo". Para el experto de SAES, uno de los países más punteros en este ámbito es Rusia, que recientemente ha reformado sus antiguos carros de combate para reutilizarlos en gestión telemática. Como contrapunto, Merino puso sobre la mesa el problema de la dependencia extrema que existe en la actualidad de los sistemas tecnológicos, lo que aumenta la vulnerabilidad.
El siguiente ponente fue el CEO de Advance Intelligent Developments (AID), José de Lara, que dedicó su intervención al uso de drones e inteligencia artificial, nombrando a España como país líder en capacidades navales-militares gracias a la Armada y a Navantia, poniendo como ejemplo la fragata F-100, reconocida mundialmente. Para finalizar, De Lara incidió en la necesidad de plantear estrategias de futuro para que en las décadas siguientes podamos estar preparados para cualquier amenaza.
El vicealmirante Manuel Antonio Martínez Ruiz, actual director de ingeniería y construcciones de la Armada, cerró la jornada. Martínez Ruiz habló de amenazas y capacidades a nivel nacional, definiendo el panorama actual como un escenario inestable en el que se presentan amenazas tecnológicas y convencionales.
En las tecnológicas destacan la inteligencia artificial, donde es necesario innovar; las comunicaciones 5G, como una amenaza a la privacidad de la información y una fuente de vulnerabilidad; la computación cuántica, que permite al enemigo descifrar nuestras comunicaciones; la biotecnología, como amenaza en la creación de armas biológicas y bacteriológicas y, por último, el uso y desarrollo de vehículos no tripulados.
En las amenazas convencionales se encuentran los misiles hipersónicos, los misiles anti-buque (con mejores capacidades aerodinámicas y con velocidad hipersónica), los misiles balísticos, los sistemas de comunicaciones acústicas submarinas y las minas programadas. Subrayó además que para disponer a tiempo de los buques que reemplacen a las actuales F-100 es necesario empezar la fase conceptual lo antes posible.